­Los niños del centro social Azorín del barrio Baladre de Sagunt se han convertido no sólo en actores, sino también en escenógrafos e incluso en guionistas para producir una película. Los pequeños, de entre 8 y 13 años, han aprovechado las clases extraescolares de teatro que les brinda el ayuntamiento para impulsar este novedoso proyecto; la elaboración de un largometraje que pretende dinamizar este barrio donde la crisis ha hecho especial mella.

En su particular trabajo, los chavales cuentan la historia de un mundo en el que la madre naturaleza ya no posee fuerza ni energía suficiente para subsistir. En la superficie, sólo hay basura y los recortes y las pérdidas de derechos han hecho que cunda un enorme caos. Será el momento en el que resurjan de la Tierra unas impresionantes criaturas llamadas Tèrmics.

Se trata de una muy elaborada historia en la cual estos jóvenes trabajan durante todo el curso. Al final, como clausura de la actividad de teatro que gestiona la delegación de Servicios Sociales en colaboración con la compañía de teatro Camí de Nora, la película será mostrada en el barrio para que todos vean en la gran pantalla el esfuerzo y la dedicación.

El film se encuentra en su fase final, tras grabar unas escenas en el Castillo de Sagunt en primer lugar, y otras de gran exigencia actoral en el colegio de Baladre. «A partir de este momento, la energía de la Madre Tierra, gracias a sus portadores, los Tèrmics, convertirá a algunas personas en superheroínas. Éstas, con el poder de la nueva fuerza, cambiarán el destino del mundo», adelantan desde el profesorado sobre la trama.

Esta creación inventada por los propios niños es el resultado de numerosas sesiones de juegos e improvisaciones. Gracias al juego dramático estos niños y jóvenes pueden no sólo expresarse desde un punto de vista artístico, sino que cada aventura y cada historia les enseñan recursos de gran valor. «El trabajo en esta última fase „explican„ será que busquen soluciones a conflictos que están acabando con el entorno y la salud tanto física como mental de las personas».

La concejala de Servicios Sociales de Sagunt, Davinia Bono, ha querido remarcar la importante labor que se desarrolla en un barrio de acción preferente como Baladre. «Con este tipo de actividad pretendemos mejorar la convivencia. Hace tres años que comenzamos con un proyecto de limpieza y reciclaje implicando a familias, tanto adultos como niños „señala„ y este año es una película, idea que ha tenido una magnífica acogida. Nuestro objetivo es seguir trabajando en centros como Azorín para mejorar la calidad del barrio», concluye.