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Tribunales

El juez acepta la renuncia a la custodia de un dependiente al dejarle el copago sin ingresos

Atiende la petición del exdirector de La Salut de Algemesí al ver que le sería «sumamente dificultoso» mantener la tutela

El juez acepta la renuncia a la custodia de un dependiente al dejarle el copago sin ingresos

El juzgado de instrucción número 4 de Alzira ha admitido la renuncia a la tutela de un dependiente que solicitó el exdirector del Centro Ocupacional La Salut de Algemesí, Ricardo Peris, como forma de denunciar que la aplicación del decreto de copago dejaba sin dinero de bolsillo para gastos personales a su tutelado y que, en base a las condiciones impuestas por la Conselleria de Bienestar Social, resultaba «imposible» mantener dignamente esa función. El juzgado asume la petición de Ricardo Peris ya que, según reconoce el auto que le fue notificado ayer, «le sería sumamente dificultoso el ejercicio de la tutela debido a la falta de ingresos del titulado». El juez resuelve que procede excusarle del cargo y nombrar un nuevo tutor, sin atender expresamente la sugerencia de entregar la custodia a la Generalitat. Peris, que fue presidente de la patronal valenciana de los centros que trabajan con discapacitados (FEAP) durante doce años, comentó ayer que se trata muy posiblemente del primer caso de estas características.

El exdirector del Centro Ocupacional La Salut se personó el 11 de febrero de 2014 en el juzgado para devolver la tutela de un dependiente del que se hizo cargo cuando quedó huérfano en el año 1999 y adjuntó a su petición un detallado informe económico en el que demostraba que el copago apenas le dejaba 16 euros al mes del denominado dinero de bolsillo con el que, según denunció, no tenía «ni para calcetines». Se trata de un dependiente que cuenta ahora con 58 años y que, según expuso Peris en su momento, tenía asignadas dos pensiones por las que percibía 13.804 euros, aunque el incremento de 5.000 euros que supuso el copago en su aportación al centro ocupacional más el gasto de transporte representaban un desembolso anual de 13.606 euros. «Me lo he estado pensando 40 días, pero he llegado a la conclusión de que tenía que hacerlo por él y por todos los dependientes que están en las mismas circunstancias, que son miles», explicó en su momento Peris. Entonces no dudó en cargar contra la conselleria y ayer se reafirmó en sus críticas.

El auto del juzgado de instrucción argumenta que el artículo 251 del Código Civil permite al tutor excusarse del cargo cuando «por su avanzada edad o estado de salud, sus ocupaciones personales o profesionales o la falta de vínculos de cualquier clase con el tutelado o cualquier otra causa» le resultara «excesivamente gravoso» el ejercicio de la tutela. El juez, que el pasado mes de diciembre solicitó la comparecencia de Peris, concluye que en el expediente instruido se ha podido acreditar que a este vecino de Algemesí «le sería sumamente dificultoso el ejercicio de la tutela debido a la falta de ingresos del tutelado», por lo que acepta la renuncia, la pide que aporte las cuentas de su gestión como y concluye que procede nombrar un nuevo tutor.

Peris comentó ayer que la situación de este dependiente no ha mejorado mucho después de que, forzado por la sentencia del Tribunal Superior de Justicia que anuló el copago, el Consell haya reconvertido el mismo en una tasa. En este sentido, recordó que su representado había venido pagando durante el año pasado 902 euros al mes «por catorce mensualidades» que, con la aplicación de la tasa, se han reducido a 843. No obstante, señaló que tiene gastos que atender como un seguro de defunción, el pago del 10 % de los medicamento o, de forma inminente, la necesidad de renovar las gafas «que tiene deshechas».

Se da la circunstancia de que Peris, que en septiembre cumplió 80 años, ante la falta de respuesta a su anterior petición había presentado este mismo martes un nuevo escrito de renuncia en base a unos problemas de salud.

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