42.916. Con la extracción de las cinco bolas que conforman este número la aventura llevada a cabo por primera vez en España del sorteo de una casa a través de la venta de boletos por una vecina de Segorbe llegaba ayer a su fin... o no. A las 12: 30 horas y ante notario, la hasta ahora propietaria de la vivienda, María Amparo Bolumar, ejercía ayer en Valencia de mano inocente para sacar el número de la suerte del ganador de esta casa rural. Una casa de 141 metros cuadrados, en pleno casco antiguo de Segorbe, en perfecto estado, con 4 habitaciones y valorada en 90.000 euros que, al cierre de esta edición, todavía no contaba con dueño reconocido. Eso sí, el número, como estaba establecido, ha sido vendido y por lo que informaba el coordinador de la rifa e hijo de la dueña, Jose Bolumar, «seguramente ha sido vendido en mano en la plaza de los Pinazos en Valencia, en el puesto que teníamos instalado allí».

La amplia oferta que copa el mercado inmobiliario y la escasa demanda de compradores hizo que, hace un año, esta familia de Segorbe decidiese rifar su casa valorada en más de 90.000 euros. Todo un golpe de efecto digno de las mejores estrategias de marketing que se ha saldado con un final feliz, tanto para el ganador como para el propietario. Como comentaba ayer Bolumar, «finalmente ha sido buena y positiva la experiencia, porque hemos vendido 32.000 de los 40.000 boletos que teníamos en venta».

Unas ventas que se dispararon estos últimas semanas y que han ayudado a superar las 28.000 papeletas en las que aproximadamente estimaba la familia que cubriría todos los gastos entre las cargas a las que hacen frente ellos y lo que era la casa en sí. «Al principio costó mucho vender, ha sido bastante difícil». Sin embargo, puntualizaba Bolumar, «conforme se ha acercado el día, el último empujón ha sido importante y hemos visto que ha sido un éxito».

En este sentido, respiraba aliviado el promotor, «hemos sentido bastante descanso porque al principio corres el riesgo y pones mucho en juego». La decisión adoptada por los propietarios era clara. Tanto si se vendían 3.000, como 40.000 papeletas, la rifa se realizaría entre los números vendidos, por lo que el premio estaba garantizado. Esto hizo que la gente se animase a comprar. El Ministerio de Hacienda legalizó este sorteo y fijó, conforme a la ley de juegos, las condiciones del mismo. Ahora el propietario del boleto tendrá hasta un año para reclamar la vivienda. «Hay que recordar que está completamente libre de cargas, por lo que todos los trámites corren de nuestra cuenta», puntualizaba Bolumar.

Más venta por Internet

Bolumar comentaba que, a falta de hacer un estudio más exhaustivo, Madrid (con unos 8.000 boletos) ha sido la ciudad donde más participaciones se han vendido. La proximidad de la casa con la playa, así como las características de la vivienda para ser una segunda residencia parecen haber sido los detonantes por los que los madrileños han invertido en la compra de esta rifa. Aún así, las compras se han registrado por toda España y por el extranjero. Gente de países como Canadá y Polonia se han interesado por la compra y también en Valencia se ha vendido buena parte de boletos. La venta por internet de boletos ha superado a la venta en mano, presumiblemente, suponía el propietario «por la comodidad que hoy en día supone».