El paisaje vitícola de la comarca Requena-Utiel ha experimentado una transformación importante en los últimos años como consecuencia de la adaptación de las parcelas de viña para mecanizar las labores de cultivo. Así las cosas, la mayoría de las hectáreas de viña que tenían las vides formadas por el sistema tradicional «en vaso» se han estructurado en espalderas con el fin principal de mecanizar la vendimia.

Las transformaciones en los viñedos se han llevado a cabo con ayudas de la Unión Europea a través de los planes de reestructuración y reconversión de los viñedos. Sin embargo, entusiastas de la cultura del vino han afirmado que «desde los organismos comunitarios se ha cometido el error de no incentivar también el mantenimiento de una parte de las viñas viejas con vides formadas en vaso por su valor histórico y cultural».