Los vecinos de Pego no quieren que el incendio se olvide sin más. Los aviones y helicópteros seguían sobrevolando el municipio mientras los vecinos empezaban a llegar a la plaza del Ayuntamiento. La convocatoria era para expresar el enfado por los fallos en la extinción. Nadie entiende por qué el despliegue, sobre todo de medios aéreos, fue al principio tan titubeante. La protesta enseguida devino multitudinaria. Unas dos mil personas la secundaron. Un portavoz vecinal se dirigió a los asistentes y dijo que todos deben hacer fuerza para que la investigación sobre los fallos en la extinción no se cierre en falso como ha ocurrido con el incendio que arrasó el pasado mes de septiembre en el Montgó 444 hectáreas, el accidente del metro de Valencia o la riada que en 2007 causó daños millonarios en la Marina Alta y acabó con la vida de una anciana en el Verger.

Lo ocurrido ahora en el incendio que ha devastado al menos 1.715 hectáreas en los términos de la Vall d'Ebo, Pego, l'Atzúbia y la Vall de Gallinera guarda muchas similitudes con lo que pasó en septiembre en el parque natural del Montgó. Incluso en este último fuego había más tiempo para reaccionar, dado que se declaró a primera hora de la mañana.

En el del Montgó, las llamas se desataron pasadas las 16 horas. Las comunicaciones entre el servicio de Emergencias de la Generalitat Valenciana y el Ministerio de Medio Ambiente confirmarían luego que se pidieron tarde los medios aéreos y hubo órdenes contradictorias.

Los alcaldes de los cuatro municipios afectados por este último fuego crearán ahora una comisión para valorar todo lo que se hizo mal y pedir responsabilidades.