Tienen entre 15 y 16 años, bicicletas, teléfonos móviles y un profesor de informática empeñado en que aprovechen sus recursos y conozcan el mundo que les rodea. La consecuencia de todo eso ha sido el documental «Explorant l'Horta de València» en el que nueve alumnos de 4º de la ESO del colegio Santa Joaquina de Vedruna, de Vinalesa, dan voz a agricultores, empresarios y técnicos para analizar el paisaje característico de l'Horta Nord, su presente y, sobre todo, su futuro. La conclusión a la que han llegado Alex, Héctor, Dani Morillo y Dani Muro, Julio, Pau, Víctor, Iván y Ana tras un curso entero de trabajo no parece precisamente esperanzadora: «La huerta no tiene futuro. Una familia no puede vivir de ella ni hay ayudas para impedirlo. Está desapareciendo por la urbanización del suelo y la contaminación», resume Pau.
La realización de todas las fases de este documental ha sido el grueso de la asignatura optativa de informática de 4º de la ESO que imparte Agustín Larré. «El currículum nos marca que tenemos que hacer un proyecto audiovisual y yo siempre dejo a los alumnos que elijan el tema. En un principio querían hacer una película, pero vieron que era demasiado complicado. Así que finalmente se decidieron por un documental, plantearon varias ideas y finalmente decidieron hacer algo sobre la huerta porque forma parte de su paisaje y su identidad».
Vinalesa, dónde está el colegio, es un pequeño municipio con huertas por su cuatro costados, como también la tienen las localidades de residencia de varios de los alumnos que participan en el proyecto: Bonrepòs, Almàssera, Meliana, Foios, Alboraia... Para conseguir el material con el que formarían su película „es decir, las imágenes y sus protagonistas„ lo tenían tan fácil como coger su bici, recorrer los caminos rurales y tener la cara suficiente para plantarse delante del «llaurador» y pedirle que les hablara mirando a un teléfono móvil de él y de su trabajo. Y es que «Explorant l'Horta de València» ha sido grabado completamente con los teléfonos móviles de los propios alumnos. Es más, las imágenes se recogían con un celular con cámara de alta definición, y el sonido con otro celular con grabadora. «El síndrome de uso del móvil en este caso les ha motivado, porque al final han hecho algo a lo que están habituados y como han querido», explica Larré.
El documental se divide en cuatro bloques: la importancia de la huerta, las técnicas de cultivo, los productos (naranja, chufa y el melón de Roca) y, por último, el futuro de la huerta. «Nos dividimos en grupos y salíamos con la bici para hacer las entrevistas los sábados o los martes y jueves por la tarde, cuando no tenemos clase „explica Héctor„. Íbamos a la gente que estaba trabajando en los campos y le preguntábamos "¿a usted no le importará que le hagamos unas preguntas y las grabemos? Normalmente no nos ponían ningún problema, aunque alguno no quiso salir. "Todo esto está muerto", nos dijo alguno».
Efectivamente, el paisaje que refleja «Explorant l'Horta de València» poco tiene que ver con la «huerta feliz» pero, al final, tampoco está vacío de esperanza porque estos nueve adolescentes han aprendido a reivindicar una herencia y el valor de algo por lo que sus familias trabajaron durante años. «La huerta se debe conservar de una forma u otra. Lo que no se puede es dejarla perder», les dice un agricultor en el vídeo.
Ninguno de los nueve alumnos de este colegio de Vinalesa ha encontrado con este trabajo una vocación perdida entre las acequias, pero todos han acabado el curso con una visión diferente de quienes sí lo han hecho, de quienes siguen trabajando este paisaje milenario pese al pesimismo que muestran ante la cámara de los móviles. «No obstante, la huerta sigue siendo un elemento fundamental de nuestra sociedad», clama una voz en off adolescente que acompaña las últimas imágenes.
