El refugio antiaéreo de la guerra civil situado en la calle del Regall de Ontinyent, a los pies del conjunto histórico del barrio de La Vila, será habilitado por el ayuntamiento para su aprovechamiento turístico-cultural. La actuación, presupuestada en 74.643 euros, será financiada a partes iguales por el consistorio y la Agencia Valenciana de Turismo (AVT), que notificaba el jueves la resolución favorable a la subvención solicitada por el alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez.
El concejal de Turismo, Joan Sanchis, ha considarado muy positivo que el proyecto para poner en valor este espacio salga adelante, «ya que nos permite sumar un nuevo atractivo turístico al centro histórico de la ciudad, que es uno de los mayores potenciales que tenemos en este sentido y en los que más estamos trabajando, como demuestran las actuaciones realizadas para potenciar el Palau de La Vila y su entorno», explicaba.
Se trata de un refugio antiaéreo excavado en el terreno, de tipo público, datado en 1938, con unas dimensiones de 144,25 m2 y capacidad para alrededor de 500 personas, que no sigue el esquema de otros refugios de Ontinyent. Al igual que otros, tiene dos accesos, desde la calle del Regall, por medio de dos escaleras en pendiente que bajan a un conjunto de galerías. La diferencia es el material con el que está hecho, ya que está excavado sobre la piedra, presentando actualmente una gran capa de barro en el piso y desprendimientos en los muros de piedra y tierra natural.
El trayecto que conduce a los dos accesos a éste refugio son accesibles al público en general y adecuados, además poseen sistemas de control de acceso en ambos por lo que las actuaciones se centrarán en la adecuación y en mejora de la accesibilidad interior para habilitarlos como espacios visitables por parte grupos escolares, interesados, turistas y público en general.
En la puesta en valor este espacio subterráneo sin uso ni utilidad actual, se actuará respetando en todo momento su importancia histórica, siendo las soluciones propuestas acordes con el programa funcional que se pretende, sin caus ardaños irreparables y siguiendo las técnicas tradicionales disponibles.
Citando al especialista en la guerra Civil en la Vall Antonio Calzado, la presencia de industrias de guerra y destacamentos militares llevço el miedo a los ataques aéreos como recibía la vecina Alcoi. Desde mediados de 1938 Ontinyent permanecía todas las noches sin alumbrado público, las autoridades militares y civiles publicaban con frecuencia normas y bandos de obligado cumplimiento para protegerse de las incursiones aéreas. Con el fin de paliar los posibles ataques se iniciaron obras de construcción de refugios antiaéreos públicos como este, ya que de hecho, a principio de 1939, Ontinyent era un objetivo militar de la aviación del ejército franquista que fue evitado debido al fin de la guerra.
