Los vecinos de Xàbia no bajan la guardia. Ayer se manifestaron en contra de la concesión de 30 años solicitada por un empresario de Dénia para convertir el faro del cabo de Sant Antoni en hotel. Medio millar de personas secundó una protesta que comenzó en el área recreativa del Montgó y terminó ante la puerta de este faro, encendido en 1855. Un portavoz de la organización se felicitó de que, como adelantó Levante-EMV el sábado, el ministerio de Fomento tenga previsto rechazar en los próximos días ese proyecto. Pero incidió en que la movilización no debe decaer.

El objetivo es que el faro tenga uso público y se convierta en un centro de interpretación del Montgó y de la reserva marina del cabo de Sant Antoni. El empresario, sin embargo, sí ha logrado alquilar el edificio anexo al faro, el del semáforo, construido también en el siglo XIX. Su propietario es la Sociedad Estatal de Correos y Telégrafos. El diputado de Compromís Joan Baldoví anunció ayer que reclamará a esta institución que devuelva el inmueble y los terrenos al pueblo de Xàbia. Dijo que no se puede consentir «que allí se realice un negocio privado».

En las redes sociales y en internet, el pueblo ya se había movilizado. Que no pare la luz del faro de Xàbia. Así se llama el grupo que ha promovido en la plataforma change.org una petición dirigida a la Autoridad Portuaria de Alicante „que depende del Ministerio de Fomento„para que rechace el proyecto de abrir este hotel de lujo.

La petición ya ha recabado casi 14.000 firmas contra el uso hotelero privado. Va en la línea de la alegación que el ayuntamiento había trasladado a Fomento y advertía de que el hotel incumpliría cinco normas urbanísticas (una de ellas el PORN del parque natural del Montgó). Y también abogaba por convertir el faro en un centro público, cultural y medioambiental. «Toda la instalación debería dedicarse exclusivamente a ese uso público y no dejarla en manos privadas para el lucro de unos pocos», abundaba la petición.

Fomento ha rechazado el plan por las reticencias técnicas que suscita. La Asociación Internacional de Ayuda a la Navegación Marítima y de Autoridades de Faros (AIALA), la entidad técnica de referencia en señalización marítima, también es contraria a que este edificio acabe convertido en centro hotelero.

Y la firmeza del Ayuntamiento de Xàbia también ha hecho papel. El alcalde, José Chulvi, del PSPV, incluso viajó a Madrid para argumentar en el ministerio de Fomento el rechazo a que se privatice el faro. El consistorio presentó una alegación que incidía en que el proyecto contravenía cinco normativas urbanísticas. Chocaba con el PGOU local, la Ley de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje (Lotup) de la Comunitat Valenciana, el PORN y el PRUG del Montgó y la propia Ley de Puertos del Estado y la Marina Mercante.

Además, el proyecto perdió a su principal valedor en noviembre. Entonces el presidente del Consell, Alberto Fabra, apartó a José Joaquín Ripoll de la presidencia de la Autoridad Portuaria de Alicante. Imputado por la trama de la basura de la Vega Baja, estaba por convertir los faros del cabo de Sant Antoni y de Tabarca en hoteles. Le sustituyó Juan Ferrer Marsal, de perfil técnico y ajeno a la iniciativa.