El nuevo gobierno de Dénia (PSPV y Compromís) no quiere que en la ciudad se produzca ni un desahucio más. El alcalde, Vicent Grimalt, llevará a pleno un pacto antidesahucios que, entre otras medidas, compromete al ayuntamiento a atar en corto a las entidades bancarias. El consistorio, de hecho, negociará con los bancos para que destinen a alquiler social viviendas vacías «en número suficiente para atender a las familias en situación de necesidad habitacional y, por tanto, en riesgo de exclusión social». El ayuntamiento hará un seguimiento mensual de los acuerdos alcanzados en este sentido con los bancos.

Al mismo tiempo, mediará ante los bancos y el juzgado para evitar desalojos. También creará un registro de solicitantes de viviendas de alquiler social. Y pondrá en marcha una mesa mixta de vivienda en la que participarán, entre otras entidades, la plataforma de afectados por la hipoteca STOP Desahucios.