A la segunda fue la vencida. Emilio Morales, de Compromís, fue investido como alcalde de Chiva, el pasado martes, en una salón de plenos lleno de público pero en una sesión que discurrió con gran expectación pero sin incidentes. Esta vez no hubo fuga de votos y Morales salió elegido con los apoyos de Compromís, Esquerra Unida-Verds, PSOE, Vinchi, ADUC y JSMC. Los dos votos de los socialistas, 10 en total para Morales, fueron decisivos para acabar con los 10 años de gobiernos ininterrumpidos del PP. La renuncia del exalcalde popular José Manuel Haro a la vara de mando, minutos antes de presentarse una moción de censura contra él, no ha servido de momento para impedir que un bloque de fuerzas de izquierdas y centro-derecha haya desalojado a los populares de la alcaldía de esta población. Yolanda Martínez, portavoz socialista, forzó al principio del pleno que la votación se hiciera a mano alzada y al final salieron las cuentas y no se repetió el bochorno del pasado 13 de junio, cuando el tamayazo desembarcó en Chiva y salió elegido por sorpresa, José Manuel Haro.

El gran protagonista indirecto de la vida local chivana, el referido exalcalde, sorprendió también al resto de miembros de la corporación al ejercer él mismo como portavoz municipal del PP en perjuicio de la alcaldesa en funciones, desde su renuncia hace unos días. Haro leyó un discurso en el que anunció una oposición dura al pentapartito y en la que dijo que la partida de ajedrez en la que se ha convertido la vida política municipal sólo acaba de comenzar.

Por su parte, la portavoz del PSOE, confirmó que su partido no estará en el equipo de gobierno aunque si ha sido definitivo para acabar con una década de Haro y el PP en la alcaldía de Chiva. Mañana se ha convocado un nuevo pleno donde se distribuirán las áreas y competencias del gobierno.