En la madrugada del sábado al domingo se vivieron momentos de tensión durante la primera jornada de los festejos taurinos de las fiestas patronales de Sagunt. Durante el encierro de los toros embolados que se llevó a cabo a medianoche, todos los astados entraron al recinto taurino con excepción del manso que iba unos metros por detrás y quedó fuera de la plaza cuando se cerraron las puertas. Según ha podido saber este periódico, el animal siempre estuvo dentro de la zona perimetral de seguridad vallada que está a escasos metros de los corrales, donde fue introducido rápidamente.

De acuerdo con los testimonios de algunos de los testigos del incidente recogidos por Levante-EMV, al ver que el manso se había quedado fuera del recinto, hubo momentos de pánico entre las personas que se encontraban fuera de la plaza, quienes empezaron a correr por el puente de la avenida Santiagro Bru i Vidal, en dirección al centro de la ciudad, provocando caídas y daños a varios de los vecinos que se encontraban en el lugar.

Como consecuencia de la avalancaha, los servicios sanitarios presentes en el lugar, en colaboración con los miembros de Protección Civil, tuvieron que atender a multitud de personas con crisis de ansiedad y múltiples contusiones. Finalmente hubo que trasladar al Hospital de Sagunt a una mujer, de nacionalidad española, que había caído al suelo y que, dado su edad, fue llevada al centro hospitalario comarcal para ser sometida a un control radiológico.

Normalidad en las fiestas

Las fiestas patronales de Sagunt continuaron durante el día de ayer con un encierro y prueba de reses, a las 14 horas, de la ganadería Fernando Montes de Torres Torres, una exhibición de siete vacas, un novillo y un toro en puntas de Fernando Machancoses, a partir de las 18 horas, y la embolada de dos astados de Vicente Benavent a medianoche, además de contar con la actuación musical de la orquesta Euforía a partir de la una de la madrugada.