2.600 euros al mes en facturas ficticias y por conceptos de publicidad. Ese es el presunto trato al que Javier Bueno, en nombre de Alejandro De Pedro, llegó con un empresario de Gandia que se comprometió a pagar una deuda de 15.000 euros que el Ayuntamiento, gobernado entonces por el PP y presidido por Arturo Torró, había contraído con el presunto cabecilla de la trama Púnica por trabajos de posicionamiento en internet.
Así lo confirman las conversaciones interceptadas por la Guardia Civil a De Pedro en octubre de 2014, que forman parte del sumario del caso. Al contrario de lo que defiende Torró, presidente del PP gandiense, en las conversaciones se habla en todo momento de operaciones que tienen que ver con el Ayuntamiento y no nombra nunca al partido. La deuda que reclama De Pedro es del año 2012.
Javier Bueno llega a explicarle a De Pedro, en una de las conversaciones, que la mercantil gandiense asume el pago de la deuda «como un favor que le hace al Ayuntamiento». Cabe recordar, y así lo señala la propia Guardia Civil en su atestado, que esa misma empresa facturó durante los cuatro años del PP al frente del consistorio gandiense, cerca de un millón de euros, casi todos a través de contratos adjudicados sin concurso público.
Del extracto de las llamadas se confirma todo lo que los detenidos contaron a la Guardia Civil. Una persona próxima al PP puso en contacto a De Pedro con el constructor local. Ambos cierran una cita que se produce varios días después en la sede de la mercantil, en Gandia. Acude Javier Bueno, empleado de De Pedro, y, presuntamente, y siempre según lo que se desprende de las comunicaciones telefónicas, cierran la operación.
Cuatro actores
Los actores en el montaje de este sistema de pagos irregulares son cuatro. Dionisio Ollero, vicesecretario de XXX el PP de Gandia, Alejandro De Pedro, Javier Bueno, empleado de este y el empresario de Gandia.
Es Ollero quien primero se pone en contacto con De Pedro. Era el 8 de octubre de 2014. El dirigente popular le dice al presunto cabecilla de rama valenciana de Púnica que se comunica con él «de parte de Víctor Soler».
No se conocen pero Ollero le dice que «te voy a dar un número de teléfono. Te pones en contacto con él para lo que tú ya sabes». Le dicta las cifras y le dice el nombre de la persona con la que tiene que hablar, Sergio. Le insiste en que se ponga en contacto con él «que él ya lo sabe».
«De parte de Soler y Torró»
El 13 de octubre de 2014. Alejandro de Pedro llama otra vez a Sergio. En este caso le apunta que lo hace «de parte de Víctor Soler y Arturo Torró». En esa conversación le dice no puede ir a la cita y que lo hará su trabajador, Javier Bueno.
El encuentro entre Bueno y el empresario gandiense, Sergio, se produce el 15 de octubre. Tras ello, Bueno llama a De Pedro y le explica la reunión y el acuerdo al que ha llegado con el constructor gandiense.
Por su parte, Arturo Torró reconoció la veracidad de la conversación grabada durante la reunión pero que al final no se llegó a ningún acuerdo y al no existir ningún tipo de factura no ha habido imputación alguna.
