El Ayuntamiento de Alzira ha requerido al Banco de Sabadell para que repare y sanee la cubierta de una vivienda de la que es titular en el entorno de la Plaça del Forn y deje la misma en condiciones de habitabilidad, una actuación que, según el concejal de Gestión Urbanística, Fernando Pascual, muestra la diferente forma de actuar del tripartito (Compromís, PSVP y EU) respecto del anterior gobierno del PP.

«Se ha acabado el Robin Hood», proclamó el edil socialista en referencia al proyecto Alzira Social que el PP impulsó en el anterior mandato y por el que se expropiaba a los bancos viviendas que tenían en condiciones ruinosas para rehabilitarlas y ofrecerlas a familias necesitadas mediante un alquiler social. «¿Por qué se tiene que comprar la casa al banco cuando a cualquier vecino se le hubiera requerido para que la arreglara? Se trata al banco como se trataría a cualquier vecino», incidió el concejal, mientras señalaba que «no se puede comprar las casas a los culpables de la crisis».

Los grupos que integran el actual gobierno habían criticado abiertamente desde la oposición el proyecto estrella del PP al entender que, pese a la repercusión mediática que tuvo, había sido escasamente efectivo. De hecho, el último balance realizado por la anterior alcaldesa, Elena Bastidas, preveía completar el mandato con siete viviendas adjudicadas, a las que sumaba cuatro pisos del bloque de la calle Sueca rehabilitados a través de este programa al que se habían destinado 480.000 euros.