Las aguas de la Font de Quart han cambiado de imagen. El paraje natural ha recuperado la vegetación subacuática perdida en el último siglo y que describió en sus cuadernos de viaje el botánico Cavanilles en 1795. Plantas como la «asprella», el Potamogeton y el Miryophilium han colonizado estas aguas.

Sin embargo, la nueva imagen llama la atención de vecinos y visitantes quienes, acostumbrados a un estanque sin plantas y con peces invasores de colores, admiten su extrañeza. «Es raro verlo así», decía uno de ellos.

Por ello, lograr que ese nuevo paisaje se asiente y que los vecinos lo aprecien es el reto de Acció Ecologista Agró, que considera necesario labores informativas con la instalación de carteles descriptivos. «Ahora hay que conseguir la aceptación y el aprecio de la gente», comentaba Enric Amer, uno de los portavoces del colectivo.

Esta recuperación de las aguas es fruto del programa «la Font és vida» que inició hace dos años a cargo de la Junta de Aguas, la Mancomunitat de Les Valls, el Ayuntamiento de Quart, la comunidad educativa y Acció Ecologista Agró, entre otros. El proyecto se contempló la reintroducción de vegetación acuática, además de la de fauna autóctona como los barbos, desterrando especies invasoras; una intervención en la que participaron decenas de niños.

Toda esa acción permitirá mantener la cadena trófica de la Font y la biodiversidad de la zona. «Se han recuperado los valores naturales y el concepto de la Font como especio natural», apuntaba Amer.

Ahora las aguas están más oxigenadas aunque su aspecto sea menos transparente. «Ahora hay impedir que la vegetación se apodere», añade. Las especies de flora provienen de las microrreservas existentes en la zona de marjal. Por ello, son plantas que retornarán a su origen, ya que las aguas de la Font hacen posible el desarrollo de la flora de estas zonas húmedas.