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Medio Ambiente

El acuífero que abastece la mayoría de pozos de la Ribera entra en prealerta por la sequía

El medidor que la CHJ tiene en Alginet para controlar el estado de las aguas subterráneas de la plana de Valencia está en «riesgo medio» por falta de lluvias - Las reservas del Caroig tampoco llegan al nivel de «normalidad»

La oficina de planificación de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) sitúa en su último informe, de fecha 30 de septiembre, en estado de prealerta la mayoría de indicadores que hacen referencia a las aguas subterráneas en el ámbito de la comarca de la Ribera ante el avance imparable de la sequía.

Del estudio, conocido ayer, se deduce que la situación de las aguas subterráneas de la plana de Valencia, de donde se extraen los caudales que suministran a la mayoría de municipios de la comarca y a numerosas comunidades de regantes, se complica seriamente. La declaración de prealerta supone pasar de un riesgo bajo a un riesgo medio de desabastecimiento. El informe hace públicos los resultados del piezómetro (medidor) que la CHJ tiene instalado en el término de Alginet para el control de los recursos subterráneos de toda la Plana de Valencia, un acuífero cuya demanda supera los 100 hectómetros cúbicos anuales, según el organismo que gestiona la cuenca hidrográfica, y que está en situación de prealerta.

Otro de los medidores que detecta una situación de similar carestía es el que controla los recursos del acuífero del Caroig, zona de la que se extraen entre 50 y cien hectómetros cúbicos al año para abastecimiento urbano y riego de varias comarcas.

Mejor resultado ofrece el medidor de recursos subterráneos de la Serra Grossa y la Serra de les Agulles, con demandas de entre 10 y 50 hectómetros cúbicos al año, pero que se encuentra en situación de normalidad.

Los datos publicados ayer mismo por la CHJ sirven para poner un marco general a una situación que empieza a resultar preocupante para algunos municipios de la comarca.

Esta semana, Levante-EMV informaba que el Ayuntamiento de Turís ha acordado la compra de caudales a uno de los pozos privados existentes en el vecino término de Godelleta para el abastecimiento de la población ante el avance de la sequía que ha dejado sin recursos el pozo Viñamalata. El consistorio tiene previsto adquirir en torno a un millón de metros cúbicos para evitar el desabastecimiento del municipio.

Además, la Mancomunitat del Marquesat, en la que están integrados los ayuntamientos de Catadau, Llombai y Alfarp, también se prepara para comprar agua de pozos privados ante el riesgo de desabastecimiento y ya se ha puesto en marcha para conectar el pozo de la Mancomunitat con el de la comunidad de regantes de l'Heretat, con obras por valor de 130.000 euros.

La sequía también amenaza el suministro de Carlet y Benimodo y ha situado ya el pozo del Pi la Cabra en nivel de reserva. El descenso de diez metros en sólo un año provocó este verano episodios de turbidez en el agua potable de Carlet y alarmó al gobierno local que también busca una solución definitiva ya que es consciente de que la sequía amenaza el suministro.

Reservas en los pantanos

La situación es ligeramente mejor en lo que se refiere a las aguas superficiales de el sistema de explotación del Xúquer, que se mantiene aún oficialmente en situación de normalidad „pese al decreto de sequía del Gobierno„ por las reservas acumuladas en Alarcón y Contreras pero que se encuentra ya en el límite de declarar también la prealerta. El estudio de la CHJ combina los resultados de los volúmenes embalsados, el nivel piezométrico y la lluvia acumulada en doce meses. De los 12 indicadores siete están en alerta o prealerta.

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