El grupo municipal de Més Algemesí presentará una moción en el próximo pleno para evitar en el futuro que el PP vuelva a presidir una procesión en el lugar reservado al equipo de gobierno.

Los hechos ocurrieron el pasado 12 de octubre en el barrio del Carrascalet cuando los representantes del PP ocuparon el espacio habitualmente reservado a las autoridades locales, mientras la alcaldesa, Marta Trenzano, y el equipo de gobierno evitaban participar en la procesión al tratarse de un acto religioso que no figuraba en la agenda de actos protocolarios e institucionales a los que sí acude el equipo de gobierno, formado por PSPV y EUPV.

Més Algemesí calificó ayer de «golpe de estado» protocolario la actitud del PP de ocupar el espacio reservado a las autoridades aunque el ayuntamiento había decidido que la institución no estaría representada en la procesión.

El portavoz de Més Algemesí, Josep Bermúdez, que ayer desveló lo ocurrido también acusó de «pasividad» al gobierno local por permitir que el PP participara en un puesto de privilegio y no sus concejales a título personal con el resto de la procesión. «Ha sido el mayor acto de deslealtad institucional y usurpación de funciones que nunca se ha visto en Algemesí, es un golpe de estado protocolario», dijo ayer Josep Bermúdez.

Los partidos de izquierda aprobaron una moción conjunta en 2011 en la que se decidió que el ayuntamiento únicamente estaría representado como institución en las procesiones de los patronos oficiales de la localidad, celebraciones de fiesta local y una manifestación cultural de primer nivel, como las procesiones de la Mare de Déu de Salut. Por ello, en ningún otro acto religioso, por decisión de la mayoría, señala Més Algemesí, ningún concejal puede representar institucional a la corporación.

Acompañar a los vecinos

Pero el PP no lo ve así y considera que lo único que hicieron sus concejales fue acompañar a los vecinos del barrio del Carrascalet en la procesión, como ha hecho siempre y volverán a hacer en cada uno de los barrios, señalan.

Més Algemesí reprocha que además de ocupar el espacio reservado a las autoridades lo hicieran con la medalla del ayuntamiento.