El nuevo tanatorio-crematorio para animales de compañía que ha abierto sus puertas en Xirivella recibió ayer una avalancha de visitas y llamadas de proveedores de diferentes artículos, a raíz de publicarse esta iniciativa en Levante-EMV. Representantes de urnas funerarias para guardar las cenizas del animal, una vez enterrado, y hasta suministradores de gasóleos llamaron a la puerta de esta instalación, que ya llevaba un mes en funcionamiento.

Sus responsables explicaban ayer que actualmente ya trabajan con una veintena de veterinarios desde Vila-Real hasta Xàtiva y muchos de ellos de la comarca para las incineraciones de los animales. Ahora, además, ofrecen el servicio de tanatorio para que las personas que lo deseen puedan realizar incineraciones individuales „se llevan las cenizas en una urna si lo demandan„ e incluso una pequeña despedida del que ha sido su compañero.

Desde el sector profesional, Pablo Llinas, director del Hospital Veterinario de Silla, elogiaba ayer esta iniciativa porque «al menos en nuestro caso, hay un porcentaje muy elevado de clientes que, cuando llega el momento del fallecimiento del animal, pide incinerarlo y poder quedarse un recuerdo».

Hasta la fecha la mayoría de centros ofrecían incineraciones colectivas en sus crematorios y «solo unos paocos lo hacen individual pero de una manera muy fría», en opinión de este experto. Por ello, Llinas aplaude la iniciativa de los impulsores del tanatorio de Xirivella, con el que ya trabajan.