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Medida

Recompensa de 250 euros por las cacas de perro

El dueño de un negocio de Quart de Poblet ofrece un incentivo por detectar a los vecinos que no recogen los excrementos

Recompensa de 250 euros por las cacas de perro

Una gratificación de 250 euros por identificar a los propietarios de perros que dejan la calle Filomena Valldecabres, en Quart de Poblet, repleta de excrementos. Esta la arriesgada iniciativa puesta en marcha hace unas semanas por el dueño de un bajo comercial del municipio. Y aunque la recompensa tiene claramente una finalidad disuasoria, el impulsor garantiza que pagará si se llega a detectar al infractor.

El dueño del negocio, que prefiere mantenerse en el anonimato, decidió colgar carteles a mediados de mes ofreciendo la gratificación ante la «insociable e incívica» actitud de los vecinos de la zona que «aprovechan que esta calle no tiene salida y, por tanto, muy poco tráfico para traer a sus mascotas y la dejan llena de cacas». A pesar de que reconoce que muchos propietarios «sí recogen los excrementos, hay más de uno que nos lo deja todo lleno», denuncia. La situación «insociable» de los dueños de mascotas que «no respetan las normas de convivencia e higiene» está convirtiendo «esta calle en una auténtica asquerosidad», censura.

A esto se suma que «las aceras están muy deterioradas y los perros se meten entre los coches y cuando vas a recoger tu vehículo si no vas con cuidado pisas alguna caca», critica. Y hay una cosa más: «Tras el fin de semana los restos del botellón son evidentes y los servicios de limpieza municipales no visitan mucho esta zona que digamos», lamenta.

El impulsor de la recompensa recuerda que en la calle hay una señal que instaló el consistorio que advierte de la prohibición de que las mascotas depositen allí los excrementos «pero los vecinos se lo saltan a la torera», asegura.

Menos excrementos

A pesar de su indignación, no puede ocultar que la medida tiene su efecto. «Llamar no me ha llamado nadie pero desde que colgué los carteles ha bajado la cantidad de cacas que te encuentras en la calle». Y el «gratificador»tiene una explicación básica: «La gente que no recoge las deposiciones teme que con la recompensa algunos vecinos estén más pendientes de los dueños de mascotas y puedan ver que no recogen las deposiciones y por eso estos días no hay tantas», señala. Por ello recuerda que cuando hizo una cosa similar el pasado año „la gratificación eran 50 euros„ ya logró que descendieran las cacas de los animales.

El vecino asegura a este diario que en caso de que le alerten «con total certeza» de que alguien no recoge los excrementos mandará un escrito al consistorio denunciando al propietario del perro.

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