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Canet usó el cuño de su exalcaldesa para firmar papeles años después de que dejara el cargo

Amparo Mañó esta imputada en la presunta trama de las asesorías junto a otro exalcalde del municipio

Un cuño con la firma del alcalde es una de las herramientas que la administración local utiliza con cierta frecuencia para agilizar el papeleo, y el supuesto uso irregular que pudo dársele en el Ayuntamiento de Canet d’En Berenguer es uno de los puntos a los que se aferra la defensa de los dos exalcaldes imputados por la presunta trama corrupta de las asesorías, Octavio Herranz y Amparo Mañó, para exculparles.

Cabe recordar que la trama de asesorías supuestamente facturaba a los ayuntamientos, más de 195.000 euros a Canet, por informes que, en la mayoría de los casos, eran «inexistentes», como un inventario del Museo Etnológico. Además, algunos de estos cobros, según ha determinado la investigación, eran por conceptos muy antiguos o estaban duplicados.

El caso de esta última presenta una particularidad, ya que, años después de abandonar la alcaldía, personal municipal le pidió de nuevo el cuño para «firmar algunos documentos sin mayor importancia», según declaró Mañó ante la Guardia Civil a preguntas de su abogada. En este testimonio, que posteriormente ratificó en el juzgado, la alcaldesa de Canet entre 2004 y 2009 aseguró que imaginaba que, durante su mandato, el depositario del sello con su rúbrica era el secretario, José Antonio Sancho Sempere, presunto cabecilla de la trama corrupta; Intervención, cuya titular durante esa época, Magdalena Lapiedra se acogió al derecho a no declarar tras ser llamada como imputada; o la caja fuerte del ayuntamiento.

Mañó también dijo a los investigadores y al juez que el cuño lo recuperó en 2011, pero se lo requirieron desde el consistorio, sin recordar quién, poco tiempo después, «desconociendo el uso dado a esa firma». En ese testimonio, la exalcaldesa reconoció que no fue hasta hace «dos o tres meses», ya en 2015, cuando lo pidió y se lo devolvieron, después de oír rumores de problemas en el consistorio» por la «investigación policial al secretario».

En ese momento, el cuño estaba en poder de la tesorera, según añadió Mañó en el juzgado, donde también amplió que «ahora, cuando hace falta mi firma para alguna licencia de actividad de la época, me llaman y las firmo personalmente».

La utilización de este cuño también surgió a preguntas de la defensa durante la declaración de Herranz, quien aseguró que había dos sellos de este tipo, uno que estaba en su propio despacho y otro que tenía al secretario, según testificó ante la Guardia Civil. El alcalde de Canet entre 2009 y 2011 reconocía a Levante-EMV que reclamó el cuño al dejar la alcaldía y que ninguna de las facturas que le mostraron los investigadores durante su interrogatorio estaba firmada con el sello.

Firma de puño y letra

El actual alcalde de Canet d’En Berenguer, Leandro Benito, ha seguido con la práctica del cuño, aunque apunta que «uno lo tiene mi secretaria y hay otro que está en otro departamento, pero los temas de secretaría general prefiero firmarlos con mi puño y letra».

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