El Partido Popular de Riba-roja calificó como «ridícula» la prohibición por parte del ayuntamiento a los concejales de dar regalos durante la cabalgata de Reyes que se celebró ayer en la localidad del Camp de Túria. Según la portavoz del grupo popular en el municipio, María José Ruiz, «la única intención de esa providencia es ridícula, a no ser que sea por los propios concejales del Gobierno».
Para Ruiz, la maniobra del ejecutivo de Raga es «una excusa para decir que ha cambiado algo cuando realmente ha mantenido una cabalgata que el PP creó con mucho éxito y que el propio alcalde ahora mantiene».
«Cobarde por no dar nombres»
Asimismo, en un comunicado del partido, el grupo popular llamaba a Raga «cobarde» por tener «la osadía de dejar entrever que en ediciones anteriores los concejales que participaban hacían entregas de regalos dirigidas a favorecer a determinados asistentes» y después «no dar nombres», y le instaba a una rectificación. A su vez, Ruiz insistió en que el alcalde es un «narcisista» por «querer ser el protagonista el día que debían serlo los niños». «Pese a todo, queremos que la cabalgata sea un éxito», explicó Ruiz.
