El juzgado de Instrucción número 1 de Gandia acaba de abrir una investigación para determinar si el Partido Popular de Gandia se financió con dinero del ayuntamiento y de la empresa municipal IPG durante la pasada legislatura, bajo el mandato del alcalde Arturo Torró.

Esa es la sospecha que manifestó en su día el PSOE, que formuló una denuncia tras detectar unos correos electrónicos que le llevan a pensar en la posibilidad de que, a través de IPG, un empresario de Alicante pudo cobrar, o dar por cobradas, facturas que deberían ir a nombre del PP.

Los hechos se remontan a finales del año 2012, cuando la entonces jefa del Servicio de Actividades Empresariales del Ayuntamiento de Gandia, Cristina Serrano, intercambia unos correos electrónicos con el gerente de IPG, Gonzalo Morant. Tanto Serrano como Morant eran personas de la confianza del alcalde Torró.

En uno de esos correos, Serrano traslada a Morant la conversación mantenida con un empresario de Alicante, José Martínez de los Mozos, en la que le traslada su queja porque no ha cobrado varias facturas por trabajos realizados a IPG que suman un valor de 9.570 euros. Martínez de los Mozos le recuerda a Serrano que en la campaña electoral de 2011 trabajó para el PP haciéndole infografías de los proyectos que este partido prometía a los gandienses si ganaba los comicios. La factura por aquel concepto era de 3.484 euros, pero el empresario alicantino se presta a «donar» o «regalar» esa cantidad, más otros 600 euros que también le adeudaba el PP, si percibía inmediatamente los 9.570 euros que tenía pendientes de varios encargos realizados por IPG.

Cristiana Serrano le traslada la petición a Gonzalo Morant, encargado por Arturo Torró de gestionar la empresa municipal IPG, con el siguiente mensaje: «Esto también se debe pagar urgente, ya lo tienes ahí y el chico está en una situación crítica. Ya ves que hay cosas que no cobra».

En fechas posteriores el empresario José Martínez percibió al menos cinco mil euros de IPG, pero se desconoce si hay más facturas abonadas por los encargos que recibía del ayuntamiento.