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Iniciativa

Gandia quiere llenar sus párkings

El gobierno local busca medidas para evitar que los garajes públicos sigan sin usarse frente a las campas gratuitas, casi siempre llenas - La actual situación supone un gasto público superior al millón de euros

Gandia quiere llenar sus párkings

Los tres grandes párkings públicos del Ayuntamiento de Gandia, Serpis, Prado y República Argentina-Plaça El·líptica, que suman dos mil plazas, le cuestan al consistorio más de un millón de euros al año por culpa de la escasez de clientes. Esa elevada factura se debe a la cláusula del «equilibrio económico» firmado por el consistorio con las empresas que ejecutaron esas obras, una cantidad que acaban pagando todos los ciudadanos.

Dese hace más de diez años los gobiernos locales de Gandia intentan revertir esa situación, pero ninguno lo ha conseguido. La clave es lograr más clientes para los párkings porque eso reduciría la factura del equilibrio presupuestario, pero los ciudadanos, como ocurre en todas las ciudades, se resisten a pasar por taquilla por dejar el coche y buscan las campas, esos espacios a cielo abierto que son gratis. Pese a que a la ciudad de Gandia entran cada jornada nueve mil coches procedentes de otros municipios, la imagen se repite día tras día: campas a tope y párkings subterráneos que difícilmente alcanzan la mitad de su capacidad.

Los departamentos de Hacienda y de Comercio de Gandia ya están diseñando un plan para intentar, por enésima vez, una solución al problema. En boca de responsables de ambas áreas, no es normal que en el corazón de Gandia haya cientos de plazas vacías en los párkings mientras existe una saturación en las campas, generalmente situadas en los alrededores del centro. En paralelo, los comerciantes del centro de la ciudad siempre han reivindicado una política de aparcamiento que incentive a que sus clientes dejen el coche cerca.

Más usuarios y más barato

La clave, confiesan desde ambos departamentos municipales, es ofrecer a los ciudadanos una relación de tarifas atractivas, sin duda más baratas que las actuales, que sirva de reclamo. La cuestión es si con los párkings más baratos se incrementaría el número de usuarios en una cantidad tal que compensara económicamente. Menos dinero cobrado a cada uno de ellos pero con mucha más ocupación de los párkings. La otra cuestión que se plantea es si al Ayuntamiento de Gandia le vendría bien negociar el rescate de las concesiones y quedarse directamente con la gestión de esos enormes garajes. Es algo que ya intentó el anterior alcalde del PP, pero al final tuvo que desistir porque se trata de asumir una enorme deuda, de varias decenas de millones de euros, algo imposible en este momento. Fuentes municipales, sin embargo, señalan que eso sería posible si se demuestra que, a largo plazo, el ayuntamiento sale ganando. En ese caso, el departamento de Hacienda solicitaría permiso a la Generalitat para asumir las abultadas deudas e hipotecas de las empresas que construyeron los párkings. Aquí la clave es saber si con el dinero que ahora cuesta el «equilibrio económico» se podría pagar, como un préstamo, el rescate de los párkings públicos infrautilizados.

En este caso, el ayuntamiento pasaría a ser dueño de las instalaciones y fijaría las tarifas que estime para, a sabiendas de que no puede ganar dinero, al menos reducir al máximo las pérdidas actuales y futuras que comportan estas infraestructuras.

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