Con sabor dulce y numerosa afluencia de visitantes arrancó ayer la segunda jornada de la Fira de Sant Blai d´Albal, que integra también la muestra comercial y la semana cultural de la población.

Casetas de establecimientos y de colectivos, junto a los puestos de artesanía y espectáculos del mercado medieval ofrecieron durante toda la jornada numerosos atractivos a los vecinos de toda la comarca de l´Horta Sud, que se acercaron a esta clásica cita.

Una comitiva de autoridades, encabezada por el alcalde, Ramón Marí, y el diputado provincial de Cultura, Xavier Rius, recorrió todo el recinto de casetas. Las buenas temperaturas hicieron que la afluencia fuera intensa durante toda la jornada, lo que agradecieron los organizadores para que se vea compensado el esfuerzo de los exhibidores.

El atractivo principal de la «fira» fue el espectacular brazo de gitano de 18 metros que ha elaborado el repostero José Garrido con su equipo durante los cinco días previos. Las porciones se venden a lo largo de todo el fin de semana para obtener recursos económicos que se entregarán a la junta local de la Asociación Española contra el Cáncer. De hecho, el carácter solidario es un rasgo distintivo de esta cita lúdica y tradicional, que a lo largo de los años ha ido alternando la elaboración de quesos de grandes dimensiones y de dulces espectaculares, reflejo del empresariado local.

Para confeccionar el brazo de gitano de este año se han utilizado 200 kilos de azúcar, 100 de harina, 200 docenas de huevos, 60 kilos de almendras y 150 kilos de cabello de ángel. Durante la «fira» de 2015 se recaudaron más de 8.000 euros con la venta de porciones y los organizadores esperan superar la cifra este año.

Sant Blai es además en Albal sinónimo de cultura, a través de la semana completa que organiza el ayuntamiento. Teatro, charlas, exposiciones y hasta una jornada para emprendedores integran un programa que se prolongará hasta el 8 de febrero.