Una empresa de promoción de espectáculos proyecta montar un festival de música este verano en el paraje dels Peixets de Alboraia, una zona de huertas y terrenos baldíos situada junto a una playa „la única sin urbanizar que queda en el término„ y que se convertirá en paraje protegido como «parque urbano» si se aprueba el proyecto de plan general que prepara el ayuntamiento. Actualmente, la zona está calificada como suelo urbano de régimen general y los terrenos pertenecen a diversos propietarios, con los que los promotores del festival ya están contactando para proponerles «alquilar» el suelo durante el tiempo necesario para preparar y celebrar el evento. Así lo han confirmado fuentes oficiales, quienes también informaron de que los impulsores del festival se han reunido con el equipo de gobierno que preside el socialista Miguel Chavarría para explicarles el proyecto.
De momento, el ejecutivo local sería favorable al concierto ya que la empresa se ha comprometido a «recuperar esta zona degradada» y «limpiar» el entorno de la ermita, quitando basuras y cañas que proliferan en las parcelas no cultivadas, e incluso eliminando las acumulaciones de escombros que surgieron junto a la playa cuando se encauzó la desembocadura del barranco del Carraixet. De todas formas, las mismas fuentes consultadas por este periódico consideraron ayer «complicado» el proceso ya que, además de convencer a los propietarios, los promotores han de conseguir el visto bueno de otras administraciones, como la Generalitat o el Gobierno estatal, con las que también han contactado ya, y además lo tendrían que hacer en pocos meses.
De celebrarse, el festival se desarrollaría a escasos metros de la playa, lo que supondría reunir a miles de personas en el límite de la Demarcación de Costas, cuya gestión recae en el Ministerio de Medio Ambiente. A escasa distancia se encuentra también el barranco del Carraixet, cauce gestionado por la Confederación Hidrográfica del Júcar. Además, los accesos al recinto se efectuarían principalmente desde la V-21 y el vial de acceso que une la Patacona y Port Saplaya, con lo que también el Ministerio de Fomento y la Conselleria de Territorio deberían dar el visto bueno a la celebración del macrofestival, según han explicado las fuentes municipales. «Lo más fácil es que digan que no», reconocían ayer a Levante-EMV las fuentes consultadas.
Según ha podido saber este periódico, la intención de los promotores es que el festival tenga lugar durante las primeras semanas de julio, coincidiendo con las fiestas mayores de Alboraia. La empresa le ha comunicado al ayuntamiento que su objetivo es que los conciertos se celebren a lo largo de un fin de semana y, aunque no supieron precisar la cantidad de metros cuadrados que ocuparía el recinto, sí señalaron que la intención de la empresa es que, además del escenario (o escenarios) y la zona para el público, haya un espacio para tiendas, otro de puestos de comida y una zona de acampada. Cabe recordar que en esta misma zona existe un asentamiento ilegal de caravanas, que quedaría «aislado» del recinto del festival, según las fuentes consultadas, y también tiene cerca un camping, ya lindando con la Patacona. En cuanto al aforo, las fuentes no pudieron precisar ayer las cifras de posibles asistentes que manejan los promotores, aunque «seguro que son más de 10.000 personas».
Al parecer, los impulsores de este festival musical tienen la intención de que no se celebre únicamente este año, sino que haya nuevas ediciones al menos hasta que se apruebe el nuevo PGOU de Alboraia y la zona cuente con una nueva protección ambiental que podría dificultar su celebración.
