Los concejales del gobierno municipal de Xàtiva no liberados cobran lo mismo que percibían los ediles del PP durante la etapa de Alfonso Rus como alcalde por cada una de las sesiones de los órganos colegiados a las que asisten. En el paquete se incluyen las juntas de seguimiento: reuniones semanales de coordinación del ejecutivo que los partidos que integran el tripartito criticaron insistentemente cuando formaban parte de la oposición. En 2010, el PSPV pidió, a través de una moción respaldada por Compromís, la supresión de las dietas asignadas a los regidores por las juntas de portavoces y de seguimiento, al tratarse de «órganos de coordinación interna sin capacidad decisoria». Ambas formaciones también apoyaron rebajar un 15 % las indemnizaciones por asistencia a plenos, juntas de gobierno y comisiones informativas. Sin embargo, una vez en el gobierno, las fuerzas de izquierdas mantienen intacto el régimen de retribuciones heredado de los populares. Según el Reglamento de Organización del ayuntamiento, la Junta de Seguimiento «se reunirá cuando lo determine el alcalde» y, en ella, cada uno de los concejales del equipo de gobierno «informará del nivel de resolución que le haya sido otorgado a la gestión propia de cada área delegada».