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Educación

"Señor conseller, ¿dónde está el profesor de mi hijo?"

La madre de un joven de Llíria que necesita atención educativa domiciliaria reclama que Educación lleva una semana sin sustituir la baja de su profesora

Carmen, con Richard, conversaba ayer con Marzà.

El joven Richard Quesada lleva ya más de una semana sin tener clases. No porque él no quiera. Richard, de 19 años, tiene síndrome de Down y sufre unas dolencias respiratorias y cardíacas crónicas que aconsejan que reciba las lecciones en su casa, en Llíria. Su profesora lleva una semana de baja, pero desde la Conselleria de Educación todavía no han enviado a ninguna sustituta.

Por ese motivo, su madre, Carmen Calvo, decidió presentarse ayer por la mañana con el propio Richard en las inmediaciones del hotel Astoria, donde el conseller de Educación, Vicent Marzà, tenía previsto asistir a un desayuno informativo del Fórum Europa Tribuna Mediterránea. Y allí mismo lo abordó para hacerle su pregunta: «¿Dónde está el profesor de mi hijo?» Según la propia mujer, Marzà y la vicepresidenta de la Generalitat, Mònica Oltra, quien también acudió al acto, le prometieron en persona que arreglarán su problema en breve.

Una situación que viene de lejos

No es la primera vez que Richard se queda sin sus clases diarias porque la conselleria no ha enviado una sustituta ante la baja de su profesora. En el pasado mes de noviembre, la docente obtuvo 15 días libres por un permiso de matrimonio. Pese a estar programado, nadie fue en su lugar. Ante ello, Carmen se presentó con Richard en la misma Conselleria de Cultura, lápiz y libros en mano, a modo de protesta.

El proceso formativo de Richard debería acabar a los 21 años, sin embargo, según denuncia su madre, entre problemas de ausencias de docentes y las dificultades que obtuvo para que le otorgaran la escolarización domiciliaria por su estado de salud, «ha perdido dos cursos enteros y otros dos sumando las distintas bajas de los profesores sin sustituir». Anteriormente, Carmen, para conseguir una «educación digna» para su hijo llegó a encabezar una huelga de hambre e incluso se encerró en la Conselleria de Cultura.

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