La Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio ha admitido a trámite la solicitud presentada por Ana Oliver Marín, en nombre del centro ecuestre El Pedregal, para obtener la Declaración de Interés Comunitario (DIC) para esta hípica ubicada en Nàquera, en la partida de Basseta Blanca junto a la Urbanización Bonanza.
Este centro hípico ocupa más de 100.000 m2 y tendrá capacidad para acoger 60 caballos a pleno rendimiento. Tal como señala el empresario promotor del complejo, en un futuro próximo, «aspiramos a albergar campeonatos nacionales e internacionales de las modalidades de salto y doma clásica, lo que significaría un importante impacto económico para esta localidad valenciana y para la comarca del Camp de Túria, en general». Este portavoz del centro ecuestre, que dirige la veterinaria Ana Oliver, subraya la calidad de estas instalaciones hípicas. «Contamos con una pista de alta competición, de 5.500 metros, que es única en España porque se riega por debajo y se ha construido con arena de sílice lavada», señala esta fuente. Por ende, esta explotación equina-picadero «dispone de 60 boxes, de los más amplios de toda la Comunitat Valenciana, para mayor comodidad de los animales». El centro ecuestre ha sido levantado sobre una antigua masía erigida sobre varias fincas de uso agrícola. Actualmente, se conserva la antigua casona de campo rehabilitada, que albergará el club social y existen otras dependencias para el cuidado de los equinos y el mantenimiento de las instalaciones como la casa de los mozos que atienden los cuadrúpedos, el almacén de aperos y herramientas, una zona de herraje, un almacén de forraje y un guardarnés. Sin embargo, la mayor parte de la superficie de la hípica está dedicada a dos pistas de entrenamiento, con unos 1.500 metros cada una; la citada pista de alta competición; y las áreas de paddocks o de descanso de los animales, que ocupan de 400 a 2.000 metros.
El complejo será enfocado en un futuro, una vez obtenga la declaración de DIC, a albergar grandes eventos caballísticos, de repercusión nacional pero también funcionará como escuela de equitación estable, para escolares y aficionados al mundo del caballo.
Además, dedicará gran parte de los 60 boxes «al alquiler de estos espacios para estabular equinos por encargo de terceros que poseen caballos y gustan de montarlos pero que no tienen un lugar apropiado para cuidarlos en sus residencias privadas».
El interior del recinto está vallado en su totalidad y cuenta con rutas interiores para pasear a caballo además de un circuito para saltos y doma que está en marcha ya con profesores y jinetes de fama mundial. Muy cerca del centro ecuestre, a apenas 50 o 60 metros, arranca una ruta diseñada por el el Ayuntamiento de Nàquera para disfrutar a caballo de los parajes de este municipio, enclavado en la Serra Calderona.
En caso de necesidad, con boxes portátiles, El Pedregal podría acoger a un centenar de equinos, más los jinetes y el personal de apoyo, en unos años vista y si fuera integrado en un hipotético circuito oficial de saltos o doma clásica.
