Un día que debía de ser de ocio y diversión, previo a las Fallas, se tornó en una jornada de indignación para Israel Ibáñez, un vecino con ELA (esclerosis lateral amiotrófica) de la Pobla de Vallbona, y su mujer, Beatriz Sanmartín.

Era el 11 de marzo, y ambos se disponían a ir a la «mascletà» a Valencia en autobús, pues no disponen de coche adaptado. Según relata Beatriz, se cercioraron mediante los horarios de que el autocar de las 10.50 de la compañía Edetania Bus S.A., que es la concesionaria de la línea, estaba señalado como adaptado. Israel necesita una silla de ruedas para desplazarse, puesto que su enfermedad ha deteriorado sus músculos hasta tal punto que difícilmente puede andar. Por ello, requiere de la rampa para discapacitados para poder subir al bus.

Al llegar el autocar Beatriz e Israel se llevaron el «disgusto» del día. «El conductor salió del bus y puso cara de circunstancias. Intentó bajar la rampa con las manos y cuando vio que no podía nos dijo que no sabía cómo funcionaba y que no lo había tocado en su vida», cuenta Beatriz. Es más, según la afectada, el chófer les dijo que a las 12.50, dos horas después, pasaría otro bus y que ese vehículo seguro que dispondría de la plataforma. Sin más, el autobús continuó con su trayecto y dejó en la acera a Beatriz e Israel, que decidieron andar tres kilómetros hasta la parada de metro para, al menos, poder disfrutar el día en Valencia de alguna manera.

No obstante, según Beatriz, esta no es la primera vez que tienen algún problema con la línea, ya que anteriormente, al activar el conductor el dispositivo, la rampa no salió y también se quedaron sin desplazarse a Valencia.

La compañía: «Algo esporádico»

Desde la compañía, explicaron que, tras la reclamación de Beatriz, ya han solucionado el problema y han hablado con el trabajador en cuestión. Asimismo, adujeron que «están entrando conductores nuevos» y que este tipo de situaciones ocurren «muy esporádicamente».

No obstante, incidieron en que es recomendable llamarles con 24 horas de antelación para asegurarse de que el bus estará adaptado, pese a que en los propios horarios viene indicado. «Nuestra intención es atender a este tipo de necesidades», aseguran.

Mientras tanto, Beatriz se pregunta por qué ella e Israel no pueden planificar con menos de un día de antelación un trayecto tan sencillo como es de la Pobla de Vallbona hasta Valencia.