Las fiestas de Sant Vicent Ferrer en Llíria vivieron el lunes su jornada central con la popular rogativa, en la que participaron miles de personas pese a la amenaza de lluvia, que apareció a última hora de la mañana y obligó a suspender el concierto de Bajoqueta Rock preparado como fin de fiesta.

Los chubascos, no obstante, no impidieron que los jóvenes que portaban el santo lo trasladasen por las calles con la imagen debidamente protegida por un plástico para evitar su deterioro.

La romería, que condujo la imagen procesional de la cofradía de Llíria hasta la ermita dedicada al santo en el Parc de Sant Vicent, recuerda el milagro que, según cuenta la tradición, realizó en el año 1410.