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Urbanismo

La Baronia se despide sin traumas del macro PAI de Paco Roig

Estivella, Torres Torres y Algímia d'Alfara acogen con indiferencia el carpetazo de la Generalitat a un PAI

La Baronia se despide sin traumas del macro PAI de Paco Roig

Estivella, Torres Torres y Algímia d'Alfara encaran su futuro sin rastro de aquel ambicioso macroproyecto urbanístico impulsado por el expresidente del Valencia CF Paco Roig, que hace diez años prometía transformar para siempre estos pequeños municipios a golpe de ladrillo y golf.

Ante un adiós que veían venir desde hace tiempo, los tres gobiernos locales han recibido sin sorpresas ni traumas la decisión de la Generalitat de dar el carpetazo definitivo a un PAI que prometía crear 3.600 viviendas entre los tres municipios y tres campos de golf en una superficie total de 4,9 millones de metros cuadrados. «Era de esperar y de ningún modo hemos pensado pelear por esto. El pueblo tiene pendiente hacer un Plan General, pero acorde con el momento actual. Y, además, debatiéndolo y consensuándolo para que resista los cambios de gobierno», resumía el alcalde de Estivella, Rafa Mateu (PSPV).

La Comisión Territorial de Urbanismo rechazó el PAI al considerar que no es «ambientalmente viable» al acumular informes desfavorables por su afección al Parc Natural de la Serra Calderona, en materia forestal y de vías pecuarias.

A pesar de que Roig inyectó 2,1 millones de euros en 2014 al capital social de la mercantil que impulsaba este proyecto, en la conselleria aún seguían este año pendientes de subsanar otros pronunciamientos negativos. Entre ellos, el de la Confederación Hidrográfica del Júcar, del área de Carreteras autonómica y estatal, así como otro de transportes, como precisaron a Levante-EMV desde la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio.

Como Roig compró en su día la mayor parte de los terrenos, el fracaso del PAI tampoco se ve como una ruina para propietarios de la zona. Lejos de eso, a muchos vecinos les ha dejado un buen sabor de boca por los precios que les pagó en su día por sus campos, en plena burbuja inmobiliaria. Además, los tres ayuntamientos recibieron 180.000 euros del promotor después de que sus plenos aprobaran la iniciativa de forma provisional por unanimidad; una cantidad cobrada en concepto de tasa «y que en ningún caso se deberá devolver», según aseguraba el exalcalde de Algímia d'Alfara, Paco Salt.

Sin inyección de «glamour»

La negativa al PAI no sólo supone despedirse de miles de viviendas, de la promesa de crear 2.100 empleos y de tres campos de golf. También supone olvidar la inyección de modernidad y «glamour» esperada. Sin embargo, como aseguraba el alcalde de Torres Torres, allí eso no se echa de menos. «A la gente le gusta cada vez más vivir en sitios tranquilos como estos», apuntaba Rafa Gil (PSPV). «Nosotros estamos ganando habitantes, tanto en las urbanizaciones como en el pueblo y ya somos casi 700 vecinos», añadía.

Aunque Roig también prometió compensar a los municipios con una serie de inversiones que rondaban los 3 millones de euros, ninguna de las tres localidades está huérfana de servicios una década después. Todas tienen piscina, incluso climatizada en Algímia, locales para usos culturales e instalaciones deportivas que en Algímia incluyen hasta un trinquet dotado de luz. Además, no tienen tasas de paro llamativas y poseen suelo disponible para construir.

Por ello, quizás, no es de extrañar que allí el adiós al PAI La Baronia Golf Resort despierte tanta indiferencia. «Aquí la gente ni habla del tema. Y nosotros, si no se puede trabajar en esa línea, pues lo haremos en otra», apuntaba de forma pragmática el alcalde de Algímia d'Alfara, el socialista Ernest Buralla, en un planteamiento en el que coincidían los otros dos alcaldes.

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