La Celestina se convirtió en un auténtico best-seller de la literatura castellana en época medieval que siempre ha presentado multitud de enigmas, desde su autoría a sus distintas ediciones. Sin embargo, la recuperación de una causa criminal ocurrida en Sagunt entre 1425 y 1428 reveló hace unos años que la historia de Calixto y Melibea tenía un precedente real y documentado, con idénticos personajes «y escenarios», como alertó poco después el investigador saguntino Manuel Civera.

Esta inesperada sorpresa llevó al autor a revisar otros textos de la época y a dar forma a un libro que se presentará el próximo martes en Sagunt; una obra donde no sólo da una batería de argumentos para sostener que Joan Martorell «escribió en valenciano La Celestina y Tirant lo Blanc, a partir de hechos reales ocurridos en Sagunt». En ella, además de precisar la conocida teoría de que la obra atribuida a Fernando Rojas no es origen castellano, también halla respuestas a varios enigmas de la literatura medieval: Desde el incomprensible colofón que pone fin al Tirant „y que a su juicio correspondía en realidad a La Celestina, pero se trabucó en la imprenta„ a un enigmático pasaje de L´Espill de Jaume Roig que, en su opinión, «se entiende al fin perfectamente si uno lo relaciona con la causa criminal ocurrida en Sagunt y que debió ser un auténtico notición en la época, al verse implicado hasta el rey» .

Como ya avanzó en 2012 a Levante-EMV, Civera sostiene que el mismo texto de La Celestina está lleno de claves que indican que su autor fue Joan Martorell y su escenario imaginario era Sagunt: Desde citas al vino de Morvedre y al pasado de la ciudad a alusiones a lugares que aún existen en la ciudad. Además, según explica, ha hallado en la obra «un calambur idéntico a los que utiliza Joan Martorell en Tirant lo Blanc», es decir, un juego de palabras realizado al agrupar las sílabas de un modo distinto al habitual, a su juicio destinado a dejar en el texto el apellido del autor.

Tras analizar el Tirant y concluir que también partió de la causa criminal ocurrida en Sagunt, Civera aporta una explicación al enigmático colofón de esta obra que lleva años desconcertando a los investigadores, pues éste indica que da fin a un libro «dividido en cuatro partes, de las que Martorell por su muerte sólo pudo acabar de traducir tres»; algo que no cuadraba con el Tirant. Para el estudioso saguntino: «Debió haber un error en la imprenta y el colofón previsto para La Celestina se puso en la edición del Tirant. De hecho, así se entiende que la primera Celestina estuviera inacabada», decía para añadir: «Encima, ese texto explica que la cuarta parte fue traducida por Martí Joan de Galba a petición de Isabel de Lloris y yo he descubierto que era una noble saguntina apellidada de soltera Berenguer Cucaló. Por tanto, aunque pueda parecer increíble, todo conduce a un original de La Celestina escrito en valenciano, con raíces claras en Sagunt, y por el mismo Joan Martorell».