El paraje dels Peixets de Alboraia, una zona de huertas y terrenos baldíos junto a la playa y la autovía V-21 y entre los barrios de la Patacona y Port Saplaya, acogerá los próximos 8, 9 y 10 de julio el Mare Nostrum Music Festival, un evento especializado en música electrónica que en sus dos primeras ediciones se ha celebrado en el Puerto de Valencia y ha llegado a reunir a más de 27.000 personas.

Representantes de la promotora (Mare Music) se reunieron ayer con miembros de la corporación municipal para presentarles los detalles del festival y resolver sus dudas en lo que se refiere principalmente a seguridad, molestias a los vecinos y permisos. Fuentes del gobierno local, que preside Miguel Chavarría (PSPV), señalaron ayer a este periódico que el Mare Music cuenta ya con todos los permisos necesarios „incluyendo los de los Ministerios de Medio Ambiente e Infraestructuras, por su cercanía a la carretera, la costa y el barranco del Carraixet„ y de la Generalitat, por lindar con terrenos de responsabilidad autonómica junto a la playa.

Las fuentes han asegurado que la gran mayoría del medio centenar de propietarios de las parcelas donde se celebrarán los conciertos y se montará el aparcamiento y la zona de acampada „un espacio de unos 100.000 metros cuadrados„, han dado su visto bueno a la ocupación, incluyendo aquellas huertas que todavía son productivas y que recibirán por ello una compensación económica mayor por parte de la promotora que por los campos que están abandonados. El ejecutivo local reconoció ayer que todavía hay una serie de propietarios „«tres o cuatro», aseguraron las fuentes municipales„ que no han aceptado la oferta de Mare Music que ofrece entre 500 y 1.000 euros por «alquilar» las parcelas durante los días de montaje y celebración del festival. «Si al final no cedieran „explica el consistorio„, esa parcela se vallará y se aislará para que no haya problemas».

El Ayuntamiento de Alboraia, por su parte, no recibirá ninguna compensación económica, pero, tal como adelantó este periódico el pasado febrero, la promotora se compromete a «recuperar esta zona degradada» y «limpiar» el entorno de la ermita, quitando basuras y cañas que proliferan en las parcelas no cultivadas, e incluso eliminando las acumulaciones de escombros que surgieron junto a la playa cuando se encauzó la desembocadura del barranco del Carraixet y que actualmente conforman una especie de duna artificial. En cuanto a las huertas que sí se cultivan, los organizadores se han comprometido con sus propietarios a cubrir la tierra para que no sufra daños. También se cubrirán las acequias más pequeñas y se taparán las grandes con placas.

Entre los riesgos de reunir a 20.000 personas en un mismo recinto junto a la playa está el del acceso a este suelo protegido por la demarcación de Costas y por la Generalitat. Según las fuentes municipales, la empresa se ha comprometido a controlar la entrada de los asistentes del Mare Nostrum Music Festival al arenal y se impedirá la celebración de «botellones».

En cuanto a los accesos, el ayuntamiento explicó ayer a este periódico que los vehículos podrán acceder hasta el aparcamiento principal situado junto a la avenida Mare Nostrum de la Patacona, y también se habilitará un aparcamiento en el polígono industrial. Se cerrará al tráfico de vehículos el Camí la Mar y el Camí Fondo, que conectan el paraje dels Peixets con el casco urbano, así como el puente que atraviesa el Carraixet y separa Port Saplaya del recinto del festival. También se vallará el asentamiento ilegal de caravanas que se encuentra en la zona, así como el parque de la ermita dels Peixets.

El gobierno local ha insistido en que la zona que acogerá el Mar Nostrum está formada por terrenos en su mayor parte degradados y que el «festival contribuirá a limpiar y recuperar». Recuerdan las fuentes consultadas que, actualmente, la zona está calificada como suelo urbano de régimen general, aunque en el Plan General que todavía está preparando el ayuntamiento está previsto que los terrenos se declaren parque municipal.