Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Diez meses para una reunión con Industria

Vallada busca soluciones a la ruina de Valpark

El retraso en la formación de un Gobierno en Madrid bloquea los intentos del ayuntamiento por salir de la quiebra técnica

Vallada busca soluciones a la ruina de Valpark

Sucedió en octubre de 2015. La alcaldesa de Vallada llevaba apenas cuatro meses en el cargo. Alarmada por las dificultades del ayuntamiento para llegar a fin de mes por la losa de deuda que estrangula las finanzas municipales, M.ª José Tortosa trasladó a Madrid una llamada de auxilio que ya se ha escuchado prácticamente en los despachos de todas las conselleries. Diez meses después de solicitar una reunión en el Ministerio de Industria, la munícipe del pueblo con el endeudamiento por habitante más abultado de la C. Valenciana —el quinto de España— sigue esperando una respuesta. Una llamada que ponga fecha y hora al encuentro, perseguido por Tortosa para explorar una salida a los terrenos del parque logístico que provoca sus desvelos.

Valpark es el nombre del proyecto que ha arruinado al municipio y lo ha hipotecado para las próximas dos décadas. La deuda del ayuntamiento alcanza ya los 25 millones de euros, una cantidad que casi multiplica por diez el presupuesto municipal de este año. Si se divide entre los 3.100 vecinos de la localidad de la Costera, cada habitante sale a pagar 8.100 euros. La renta per cápita en la localidad no llega a los 15.000 ?.

Los impagos de las urbanizadoras de Valpark, que abandonaron las obras al 30% de su ejecución con la crisis del ladrillo, en 2009, se transformaron en pasivo bancario. Y las sentencias que condenan al consistorio a expropiaciones millonarias continúan engrosando el saldo. El proyecto ha dejado un millón de metros cuadrados sin urbanizar en el acceso a Vallada, pegados a la A7.

Gran parte del suelo fue embargado a las empresas, que desaparecieron sin dejar rastro o se declararon insolventes. Ningún postor se ha ofrecido a quedárselo en las subastas practicadas. En esa tesitura, la alcaldesa de Vallada cree que Industria puede jugar un papel fundamental para desatascar el escenario de bloqueo que paraliza la actividad municipal. La ecuación es sencilla: dar un uso a los terrenos aliviaría la deuda del pueblo y le reportaría ingresos.

La ausencia de respuestas efectivas por parte de las administraciones ha conducido al ayuntamiento a activar un plan B. La corporación ha ofrecido al Consorcio de Residuos (COR) v5 el suelo de Valpark como emplazamiento para acoger una de las plantas de tratamiento de la basura pendientes en las 5 comarcas que gestiona. El proyecto, que la alcaldesa quiere someter a consulta vecinal, podría reportar unos ingresos de 100.000 euros anuales a las arcas municipales y generar 40 puestos de trabajo. Además, solo ocuparía una porción del suelo de Valpark.

Esta es una de las cuestiones que Tortosa quiere tratar en su cita con los responsables del Ministerio, que se demora por la tardanza en la formación de un nuevo Gobierno en Madrid. Esta semana, la Generalitat ha contribuido a aliviar un poco la desolación que se respira en el Ayuntamiento de Vallada. La alcaldesa ha encontrado el espaldarazo de los consellers de Hacienda y Economía, Vicent Soler y Rafael Climent, que se han comprometido a mediar con el Ministerio de Hacienda para dejar claro que el volumen de deuda será inasumible para Vallada a partir de 2018. El principal acreedor del ayuntamiento es el Estado, que salió en su rescate con el Fondo de Ordenación. Pero en 2018 vence la carencia del préstamo concertado con Hacienda y, a partir de ese horizonte, el consistorio tendrá que asumir amortizaciones por un importe anual superior a su presupuesto, de 2,6 millones.

«No pueden dejar caer a un pueblo»

Con estos datos en la mano, la secretaria autonómica de Hacienda ha calificando la situación de Vallada «de extrema urgencia». La Generalitat se ha comprometido a ejercer como interlocutora con el ministro en funciones, Cristóbal Montoro, para buscar un fórmula «que no deje caer al municipio».

«Estamos peleando mucho para que el pueblo siga adelante. La gente no se merece que se paralice todo. Valpark fue una apuesta de un presidente de la diputación (Fernando Giner) con el apoyo de un presidente de la Generalitat (Francisco Camps). Su deuda nunca debería de haberse imputado al pueblo», zanja Tortosa.

Compartir el artículo

stats