Los campaneros de Villar del Arzobispo, tras varios años de intentos, actuaron por primera vez el pasado 14 de agosto, en la víspera de la Asunción de la Virgen, cuando realizaron el primer volteo manual de las campanas de la torre de la parroquia de la población. El grupo de campaneros, integrado por un total de 12 voluntarios, se suma a las más de treinta asociaciones en activo que conforman, en la actualidad, la Federación Valenciana de Campaneros fundada hace cuatro años, según indicó ayer el presidente de los Campaners de la Catedral de Valencia, que asesora a la nueva entidad.

Previamente, los voluntarios del grupo realizaron un curso teórico y práctico «que tiene como finalidad aprender a guardar el respeto que merece esta antigua profesión, sabiendo qué tocar y cómo interpretar en función del momento o acto religioso», añadió Llop, encargado de esta formación. El nuevo grupo también cuenta con la colaboración de Vicente Gabarda, campanero de la Catedral y natural de Villar del Arzobispo.

La puesta en marcha de este grupo «confirma la tendencia al alza de los últimos años de la recuperación del toque manual de campanas y el consecuente incremento del número de campaneros y su presencia en la diócesis, que destaca respecto al resto de diócesis españolas por su actividad en este ámbito», aseguró.

Punto de partida: año 1988

El punto de partida de este aumento fue «en 1988, cuando la Catedral de Valencia recuperó los toques manuales, al igual que la Catedral de Segorbe, y los feligreses de otras muchas localidades quisieron entonces recuperar esta tradición», precisó. Por este motivo, «en los últimos 25 años se han formado nuevos grupos en parroquias e iglesias y, actualmente, son más de 200 los campaneros que hay en la Comunitat Valenciana, dos terceras partes de ellos, en la diócesis de Valencia».