Los constructores de la urbanización Ríos del Belenguerón de Siete Aguas, que lleva más de ocho años paralizada, aseguran que en su condición de agente urbanizador trabajaron sobre los terrenos que aprobaron técnicos del Ayuntamiento de Siete Aguas y de la Conselleria de Medio Ambiente en 2002, cuando se aceptó el PAI. De este modo, insisten en que no invadieron monte público, motivo por el que la misma conselleria detuvo las obras a finales de 2007.

Así, reclaman que basaron su actuación en el acta de deslinde que fue aprobado antes de iniciar las obras de la urbanización y que surgió de un convenio suscrito entre un miembro de la Conselleria de Medio Ambiente, el Ayuntamiento de Siete Aguas y propietarios del terreno.

Obra propiedad del ayuntamiento

Por otra parte, el promotor de Belenguerón S.L., Rafael Jurado, remarcó en declaraciones a Levante-EMV que su empresa actuó como agente urbanizador de unas obras que eran propiedad del ayuntamiento. A su vez, recalcó que la urbanización no era privada sino pública. Por este motivo, considera que el responsable último de aquellas actuaciones debería ser el consistorio.

De momento, Jurado asegura que ha pagado una multa de 30.000 euros por construir las calles en monte público más 84.000 euros por daños y perjuicios, algo de lo que él considera que el responsable debería ser al ayuntamiento, que es quien presentó y aprobó el PAI en su día.

Este proyecto estuvo a punto de triplicar la población de una localidad de alrededor de 1.300 habitantes. En principio iba a albergar 684 chalés, de los que se llegaron a terminar 53, que permanecen sin habitar actualmente, ya que el consistorio no ha recepcionado las obras ni ha sido concedida la cédula de habitabilidad. Además, también se iban a construir una residencia de la tercera edad, un apartahotel, un hotel, un colegio y un centro comercial.