Los cinco concejales de Plataforma Guanyem SAB-Compromís y dos edilas del PP, Encarna Regalado y María José Rico, presentaron ayer una moción de censura contra el actual equipo de gobierno de San Antonio de Benagéber, encabezado por Enrique Santafosta, de AISAB. De este modo, estos siete concejales podrían arrebatarle la vara de mando a Santafosta, que gobierna en minoría con el apoyo de los cuatro ediles de su formación. Para ello, no necesitarían el voto ni del portavoz del PP, Eugenio Cañizares, ni de la única munícipe socialista, Marta Elena Retamosa.

El portavoz de Guanyem SAB- Compromís, Ramón Orozco, explicó ayer que se trata de un acuerdo «entre concejales y no entre partidos» y justificó su decisión en «la forma insatisfactoria de gobernar del alcalde que ha provocado una situación de déficit democráctico que se proyecta en la gestión de los asuntos municipales».

En el pasado mes de enero, todos los grupos de la oposición ya presentaron una moción de reprobación a Santafosta por «reiterados incumplimientos de los acuerdos presentados por la oposición y aprobados por el pleno».

Asimismo, Orozco avanzó que, en caso de prosperar la moción de censura, desde su partido ofrecerán «a todos los grupos participar en el gobierno municipal, incluyendo a los representantes de AISAB», en lo que sería una propuesta de gobierno de concentración que estaría encabezado por él mismo. Además, hizo hincapié en que hasta el momento no ha habido «ningún acuerdo de gobierno».

Acuerdo entre dos «enemigos»

En San Antonio de Benagéber es bien conocida la animadversión política que tradicionalmente han mantenido Ramón Orozco y el portavoz del grupo popular, Eugenio Cañizares. De hecho, cuando este último era alcalde, la formación de Orozco le llevó en varias ocasiones ante la Fiscalía Anticorrupción. Ahora, sus grupos van de la mano en esta moción, aunque Cañizares, que ayer no quiso hacer manifestaciones al respecto, se ha mantenido al margen. No obstante, antes del verano, según ha podido saber este periódico, Cañizares ya contemplaba la posibilidad de presentar una moción de censura sin que él tuviera que votar a favor.

Al cierre de esta edición este periódico no pudo contactar con ninguna de las dos concejalas del PP que apoyaron la moción.