Tras el anuncio en las páginas de este periódico del inicio de las negociaciones entre el alcalde de Llíria, Manolo Civera, y Compromís-MoVe para que esta coalición vuelva a formar parte del equipo de gobierno en el consistorio edetano, desde Compromís quieren matizar que mantienen una negociación bilateral con los socialistas «para perfilar un proyecto claramente progresista y de izquierdas, sin interferencias». Según explican en un comunicado, trabajan «para conseguir un gobierno de cambio igual que se ha hecho en la Generalitat».

Para la coalición que lidera Paco Garcia Latorre, «la parte importante del acuerdo a dos bandas son: el programa, las propuestas y los objetivos que tienen que poner en común las dos formaciones políticas para poder sacar a Llíria de la grave crisis laboral y económica en la que se encuentra actualmente la ciudad». «No el estar en un gobierno por el mero hecho de estar», remarcaron.

Este fue el principal motivo de no seguir en el gobierno local, la no definición y firma de un acuerdo programático y el establecimiento de unos objetivos y competencias claras y concretas que se pudieran hacer públicos y se firmaran como un verdadero contrato social y político con la ciudadanía de Llíria. «Un hecho que con las negociaciones que se han retomado entre las dos formaciones entendemos que es factible podamos conseguir y de seguro que será beneficioso para la ciudad», apuntan en el comunicado.

La coalición afirma que tiene un proyecto de ciudad e iniciativas elaboradas que dan solución a muchos de los problemas reales que sufre Llíria, los cuales quiere compartir con los socialistas en un gobierno bipartito y de izquierdas, tal y como reflejaron las urnas en 2015. Con el claro objetivo de mejorar la vida de las personas y establecer un marco de colaboración igual que el que las dos formaciones están llevando a cabo en la Generalitat Valenciana.

De hecho, Compromís-MoVe ha ejercitado una oposición responsable, sería y propositiva, consensuando y dialogando con los socialistas, sin entrebancar ninguna iniciativa que fuera razonable y compartida programáticamente.