La lucha contra la lacra social que supone la violencia de género va a dar un paso más en la Comunitat Valenciana, donde en breve se pretende implantar una nueva iniciativa para la protección y recuperación de las víctimas de maltrato.

Se trata del Proyecto Escan, una terapia asistida con animales que ha desarrollado una organización sin ánimo de lucro destinada a mujeres o menores que hayan sufrido este tipo de violencia.

Esta iniciativa novedosa, que ya está funcionando en la región de Murcia y en las Islas Canarias y que ahora se importa a la Comunitat Valenciana, consiste en ofrecer protección a las víctimas a través de perros perfectamente adiestrados y educados para ello.

No obstante, el proyecto es más amplio y también incluye grupos multidisciplinares como psicólogos, terapeutas, asistentes sociales y juristas, además de adiestradores.

Una pieza clave de todo este engranaje es el centro de adiestramiento canino de Sagunt, en el que se lleva trabajando varios años con los animales para el desarrollo de este proyecto. Al frente de él se encuentra Javier Rodríguez Cano, un exguardia civil que es todo un referente en el adiestramiento a nivel nacional y que arrastra más de 15 años de experiencia en este campo.

El centro ya cuenta con varios perros entrenados para proteger a las víctimas, un cometido que ejercen principalmente mediante el efecto disuasorio que provoca el ladrido del can ante una situación de peligro.

Solo en casos extremos, cuando el animal denota que hay intención de agredir a la víctima, el perro actúa golpeando al agresor llegando incluso a derribarlo, según explicaba Rodríguez.

La terapia también cumple con un segundo objetivo: «Ayudar en la recuperación psicológica de la mujer o de la menor», explicaba el director del Proyecto Escan a Levante-EMV, Fernando Soletto.

Según Soletto, normalmente, las personas víctimas de malos tratos viven con miedo, suelen recluirse en casa; por eso, el convivir con el perro les obliga a dispensarle unos cuidados que implican, entre otros, cometidos sacarlos a pasear. «Esa obligación provoca que estas mujeres, que tienen que salir todos los días a la calle para pasearlos, pierdan el miedo a hacerlo y vayan recuperando sus vidas poco a poco y con ello la autoestima perdida; es una importante labor terapéutica la que desarrollan estos canes, convirtiéndose además en grandes compañeros de las víctimas», añadía el adiestrador en declaraciones a este rotativo.

Que se genere una buena conexión entre la víctima de maltrato y el perro es fundamental para que la terapia sea un éxito, de ahí que el centro de adiestramiento de Sagunt se encargue también de trabajar esta simbiosis. Así, además de adiestrar a los animales, enseña a las víctimas a cómo tratarlos y a reaccionar ante determinadas situaciones.

En estos momentos, la iniciativa está a la espera de aprobación por parte del gobierno valenciano, aunque en unas días se prevé hacer firme la adhesión al mismo de la Delegación del Gobierno, un acto que estaba previsto esta semana, justo el día en el que falleció Rita Barberá, y al final se suspendió.

Una vez dados estos pasos, la intención es poner en marcha un proyecto piloto con tres mujeres, tal y como explicaba el director de la iniciativa en España.

19 usuarias ya

De momento, esta experiencia cuenta ya con 19 usuarias en todo el territorio nacional y está obteniendo una satisfactoria respuesta como demuestra la adhesión al mismo del Consejo General del Poder Judicial, y del Observatorio de Violencia de Genero.

«Los resultados todavía no son cuantificables, pero sí podemos avanzar que hemos conseguido que muchas mujeres que eran incapaces de estar frente un hombre, hagan ahora una vida normal; estamos muy satisfechos».

El próximo lunes el proyecto será presentado en Castilla La Mancha y la intención es implantar un centro en cada comunidad autónoma.