Cuenta la tradición que en el año 1410 Sant Vicent Ferrer hizo brotar agua de ese manantial. Durante siglos, desde que los romanos habitaron la antigua Edeta, hay constancia de que el líquido elemento abundaba en esa fuente. En aquella época, una grave sequía asoló el municipio y los vecinos se encomendaron a Sant Vicent. El santo les hizo ayunar durante tres días seguidos, tras los que se llevó a cabo una romería que finalizó con la bendición del manantial. Fue entonces cuando el agua manó de nuevo en grandes cantidades. Y así hasta ahora: en pleno siglo XXI el cambio climático ha puesto en peligro uno de los famosos Miracles de Sant Vicent.

A finales de noviembre, los visitantes del Parc de Sant Vicent se encontraron con una estampa nada propia de un paraje tan emblemático. El estanque estaba prácticamente seco. El motivo: el descenso del nivel freático de los acuíferos que abastecen el manantial provocado por la fuerte sequía del pasado verano.

La Comunidad de Regantes de la Font de Sant Vicent de Llíria emplea el agua de este manantial para sus cultivos. En épocas de carencia, esta entidad realiza aportes mediante la extracción de líquido de otros pozos, según explica el edil de Medio Ambiente de Llíria, Francesc Fombuena. Sin embargo, en esta ocasión, la reducción del caudal coincidió con unos días de lluvias. Lo que podría llevar a pensar que reconduciría el nivel del estanque, supuso todo lo contrario.

La comunidad de regantes no necesitaba agua para sus cultivos, pues tenía suficiente con lo que había llovido, con lo que no realizó ningún aporte „estas extracciones suponen un alto coste económico„. El resultado: un estanque seco, ya que el agua que se vierte estaba siendo absorvida a razón de 4.000 litros por minuto de media, según explican fuentes municipales.

Es previsible que las últimas lluvias, incluidas las de este fin de semana, permitan que se recupere en los próximos días el nivel freático de los acuíferos y, a su vez, el caudal del estanque. Pero de cara al año que viene, se espera que los efectos del cambio climático „temperaturas más altas y escasez de lluvias„ provoquen una situación similar. Ante ello, el Ayuntamiento de Llíria se reunió con la comunidad de regantes y ambos se emplazaron a estudiar «medidas sostenibles» que den una solución adecuada. Además, Fombuena avanzó que para ello pedirán la colaboración de los técnicos de la Conselleria de Medio Ambiente y la Universitat Politècnica de València.

Si el manantial vuelve a secarse, seis siglos después, estos técnicos serán los encargados de tomar el testigo de Sant Vicent Ferrer.