Se pueden apadrinar niños, animales....¿ pero tubos? La Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción te da la oportunidad de, por 30 euros, ser padrino de uno de los 2.000 tubos que forman el órgano que quieren instalar a finales de año. Tubos que se encuentran guardados en cajas en un bajo a la espera de recaudar el dinero suficiente para su montaje por parte del único organero de la Comunitat Valenciana, Luis Miguel Rico Sala.

La campaña «Apadrina un tubo», que también recauda dinero a través de la venta de entradas de conciertos celebrados en la iglesia, nace por el empecinamiento de un grupo de feligreses en dotar de nuevo a Alboraia de un órgano de estas características. Y decimos «de nuevo» porque hay datos de que esta parroquia ya contaba con un órgano de tubos: «Desde el año 1718, año en que se contrató la construcción de un órgano al organero Nicolás Salanova, el más prestigioso constructor de órganos del levante español. Este órgano debió ser sustituido por uno más grande, pero desconocemos en qué año. Desgraciadamente el órgano dejó de sonar en la iglesia de Alboraia en 1938, año en que fue desmantelado pocos meses antes de terminar la contienda civil», explica Daniel Rubio, coordinador de este proyecto, además de director del coro parroquial y futuro organista.

Daniel Rubio fue uno de los integrantes de la comitiva que se marcharon hasta Alemania en busca del órgano perfecto. «A través de internet descubrimos que estaba a la venta un órgano de segunda mano en la parroquia alemana de Eschweiler -que estaba año y media cerrada-, muy cerca de Aquisgrán, que se ajustaba al precio y a las características que teníamos, pero teníamos que comprobar que estaba en buen estado», explica.

Así que sin dudarlo se marcharon allí el organero Luis Miguel Rico y el organista para comprobar que se trataba de un órgano de 25 registros y cerca de 2.000 tubos, de gran calidad en cuanto a sus materiales sonoros y en perfecto estado de conservación.

Se creó una comisión

Cuando regresaron a Alboraia recibieron el visto bueno del párroco y se creó una comisión con la finalidad de adquirir, trasladar y montar el nuevo órgano. Así en julio, bajo la dirección de Rico Sala, y la colaboración del organero alemán Marc-Theo Swarch, y de Daniel Rubio, se desmontó todo el órgano en Eschweiler . «Estuvimos seis días trabajando de 9.30 a 20 horas desmontando tubo a tubo y guardándolo en cajas para trasladarlo, teniendo en cuenta que hay tubos de 2,5 metros y otros de tamaño de un bolígrafo», señala.

Gracias a la financiación desinteresada de la pirotécnica Europlà, se consiguió pagar el traslado aunque ahora queda una de las partes más costosas por realizar que es el montaje, para el cual se ha lanzado esta campaña de «Apadrina un tubo». De momento ya se han conseguido apadrinar 1.115 tubos. También han contribuido los donativos recaudados en los cinco conciertos programados y realizados durante el año 2016, y los que se espera realizar en este 2017, el próximo el 26 de marzo a las 18 horas por parte de los solistas de la Orquesta de Valencia.

¿Y por qué este empecinamiento en que Alboraia tenga un órgano de tubos? «Por dos fines esenciales: Una evidente, como es acompañar las celebraciones litúrgicas; y la otra y más importante la de ser un motor cultural de Alboraia».