El municipio valenciano de Benagéber tiene dos nuevos "empadronados". Se trata de Romero y Sabina, dos burros adoptados por los vecinos de la localidad a través de la Asociación 'El Refugio del Burrito' y que se encontraban bajo la supervisión del juzgado, ya que se los retiraron a su dueño, que tiene una denuncia por malos tratos.

Desde la Asociación Refugio del Burrito destacan que la "peligrosa" situación que atraviesa el burro se ha visto agravada en los últimos tiempos con la crisis económica. Este animal dejó hace tiempo de ser necesario para la producción agraria y pasó de la utilidad "como herramienta" al desprecio injusto para una especie que ha sido fiel compañero del hombre a lo largo de su historia, y especialmente en el Alto Turia.

Su falta de aprovechamiento y el alto coste de mantenimiento ha motivado un aumento en la cifra de burros abandonados y con malos tratos en los últimos años. "Detrás de cada uno de ellos hay una historia que podemos cambiar y muchos de ellos, como estos dos de Benagéber, han tenido un final feliz. Denuncias de vecinos evitaron un trágico final para estos dos animales que estaban en un estado terminal".

A partir de aquel momento, apuntan, comenzó "una fase delicada, ya que se les ha de encontrar residencia definitiva lo antes posible, para evitar que se sacrifiquen y aquí fue cuando entraron en acción los vecinos de Benagéber".