Las diferencias dentro del bipartito que gobierna la Generalitat Valenciana formado por PSPV y Compromís respecto a la construcción de la variante sur de Pedralba volvieron a quedar ayer patentes en las Corts.

El PP presentó una propuesta en la que instaba a desbloquear y agilizar la construcción de este vial, que debería evitar el tráfico rodado pesado por el centro del municipio. El PSPV presentó una serie de enmiendas a dicho texto que fueron aprobadas por los populares. Esto no sentó nada bien en las filas de Compromís, cuyos miembros, incluidos la vicepresidenta, Mónica Oltra, y el conseller de Cultura, Vicent Marzà, rechazaron la propuesta. Podemos les secundó, mientras miembros de la formación taronja trataron de mediar para que Ciudadanos les apoyara en su rechazo a la variante. Éstos al final solo se abstuvieron.

El resultado final: el PP aprobó una proposición no de ley para reactivar la construcción de la variante sur, con el apoyo de las socialistas, que piden una mesa de diálogo entre las administraciones implicadas para «acordar mejoras paisajísticas que permitan minimizar su impacto».

Hace poco menos de un año, el 26 de febrero de 2016, el Consell aprobó la declaración de urgente ocupación de los bienes y derechos afectados por el expediente de ejecución forzosa para poder desarrollar la variante. Precisamente Mónica Oltra presentó la medida y la justificó por «motivos de seguridad». Pero ese mismo día el director general de Medi Natural, Antoni Marzo, instaba a «suspender temporalmente la tramitación del proyecto de la variante» por la revisión de los Planes de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) y de los Planes Rectores de Uso y Gestión (PRUG) de los parques naturales. El nuevo vial pasaría por dentro del Parc Natural del Túria, algo a lo que se opone Compromís, aunque reconocen que la situación provocada por el tráfico en Pedralba es problemática.

Meses después, en mayo, la Conselleria de Medio Ambiente hacía pública la suspensión temporal del proyecto por los posibles daños medioambientales que podría provocar y emplazaba a la Diputación de València, encargada del trabajo, a buscar una nueva solución que no pasara por dentro del parque natural. La entidad presidida por el socialista Jorge Rodríguez, sin embargo, adujo entonces que las alternativas son muy caras y que los riesgos medioambientales de la variante sur son mínimos. Fuentes de la diputación aseguraban ayer que todavía esperan a que Medio Ambiente emita la resolución administrativa que suspenda la obra oficialmente.

El diputado del PP, Alfredo Castelló, acudió ayer en las Corts en auxilio del alcalde de Pedralba, el también popular Roberto Serigó, principal defensor del proyecto y que siempre ha mantenido que fueron los técnicos de la diputación sus artífices. «Que se aplique el PORN vigente, la legalidad, en una obra que tiene todos los permisos. Que se levante la suspensión unilateral y sectaria de estas obras», reclamó Castelló. Mientras, el socialista David Cerdán abogaba por «la protección medioambiental, pero sin lastrar el futuro de la comarca». Por su parte, Juan Ponce, de Compromís, pidió «retomar el estudio de alternativas» porque la variante sur «es un proyecto perverso de Rus sobre la base de un parque natural diseñado por Blasco para la especulación urbanística».