Acabar con un problema habitual en muchos ayuntamientos como es la discrecionalidad a la hora de otorgar la asignación de productividades es lo que se ha propuesto el consistorio de Riba-roja con una innovadora propuesta impulsada por su concejal de personal, José Luis López. Con esta medida, este municipio del Camp de Túria, va a pagar entre 150 y 300 euros a los funcionarios y trabajadores públicos por cada idea que aporten y que sirva para mejorar los servicios municipales. Eso sí, se va a establecer un máximo de tres ideas al año y cada una de ellas deberá ser corroborada por un técnico o superior jerárquico que evaluará su eficacia en el departamento.
Estas retribuciones no son algo nuevo, pero sí lo será el modo en que se van a repartir o conceder. Los principales partidos con representación, como PSPV, Compromís y EU, así como el PP, consideraban que el sistema anterior caía demasiado en lo discrecional e incluso en el capricho político. Y daban como ejemplo un caso de un empleado que, pese a cobrar un sueldo anual de 60.000 euros, recibía una productividad mensual de, atención, 600 euros al mes. Con la nueva medida, aseguran, «estas situaciones quedarán eliminadas».
El único partido que se abstuvo para firmar este manual, pionero en la comparca, fue Ciudadanos, mientras que Riba-roja Pot votó en contra.
Un manual claro y efectivo
Desde ahora, se incide, estas productividades se concederán de acuerdo a los criterios contenidos en el citado manual. Este prevé algunos valores a la hora de conceder las gratificaciones por las ideas aportadas por los trabajadores como el ahorro en tiempo o en medios sin disminuir la calidad, los mejores tiempos de respuesta a igualdad de medios, la eliminación de trámites o procedimientos inútiles. Así como cualquier otra iniciativa que aporte una mejor prestación del servicio de modo objetivo y directo
El manual incluye la creación de grupos de mejora en el ayuntamiento «con carácter interdepartamental», con propuestas concretas de actuación en los diversos servicios, integrado por un mínimo de tres trabajadores municipales y una asignación de 3.000 euros por grupo a repartir entre todos ellos. No obstante, no podrán participar cada año en más de tres grupos.
La regulación municipal también abarca la creación de un programa destinado a realizar el trabajo ante la baja de un trabajador en cualquier departamento, de forma que el resto e integrantes del área recibirán una productividad, a partes iguales, como consecuencia de la asunción de tareas extraordinarias.
La productividad también se aplicará en aquellos casos en los que un empleado realice una tarea o función de mayor responsabilidad encomendada en su puesto de trabajo. Otra de las situaciones que queda regulada en este manual de productividades son aquellos servicios extraordinarios que se realicen fuera de la jornada habitual de trabajo.
