El proyecto para el uso público de la Base de Aitana va a llegar a Europa. El Ayuntamiento de Alcoleja, con el respaldo de los municipios situados en las inmediaciones de la sierra, solicitará subvenciones a la UE para transformar el antiguo acuartelamiento en un gran complejo turístico y de servicios. La Diputación también ha expresado su apoyo a esta ambiciosa iniciativa que, según los estudios realizados, precisará de una inversión cercana a los 10 millones de euros.
El Ayuntamiento de Alcoleja, municipio de apenas 200 habitantes, viene luchando desde hace once años para que las antiguas instalaciones militares de la Base de Aitana tengan un uso público. Es justo ese el tiempo transcurrido desde que el Ejército del Aire decidió concentrar todos sus efectivos en la zona de radares, justo en la cima de la sierra. Desde entonces, el acuartelamiento, situado en el puerto de Tudons, ha estado sometido al más absoluto de los abandonos, lo que ha hecho mella en el estado de conservación de las edificaciones. Desde el Consistorio de Alcoleja se pretende evitar que dichos inmuebles terminen viniéndose abajo, destinándolos a servicios de uso público. Tras las múltiples gestiones llevadas a cabo, la Diputación anunciaba el año pasado su voluntad de implicarse en el proyecto de recuperación de la base, lo que se tradujo en el encargo por parte del Ayuntamiento de un anteproyecto redactado por el Campus de Alcoy de la Universidad Politécnica de Valencia.
El informe en cuestión apuesta por la transformación del antiguo acuartelamiento en un gran complejo turístico y de servicios. Así, en materia residencial, se plantea utilizar el edificio principal para ubicar un hotel de 78 habitaciones. Asimismo, se propone crear un camping y un albergue de alta montaña que se podría habilitar en el denominado pabellón español.
Dependientes
También se contempla el acondicionamiento de viviendas para jubilados y un centro asistencial para personas dependientes. De igual forma, el proyecto pone encima de la mesa la posibilidad de ofertar alojamientos temporales para el descanso de cuidadores y personas de gran discapacidad.
El anteproyecto, asimismo, deja un apartado gastronómico, con una propuesta consistente en la puesta en marcha de un restaurante abierto al público en general que ofrezca productos locales, eventos y celebraciones. El uso museístico es otra de los planteamientos del estudio, sobre la historia militar de las instalaciones y su importancia actual y pasada en materia de telecomunicaciones. También se plantea la puesta en marcha de un centro de interpretación de la naturaleza, proyecto que se vería reforzado en caso de prosperar el plan para que la Sierra de Aitana se convierta en parque natural. En este mismo sentido, podría considerarse la creación de un centro de guardabosques e incluso una estación de bomberos forestales.
La Politécnica propone también la transformación del acuartelamiento en una estación de ocio deportivo y senderismo, ligado a actividades de orientación, triatlón o ciclismo. Por último, el anteproyecto plantea la creación de un centro educativo y escuelas taller. Se trata, en definitiva, de una iniciativa ambiciosa, que demuestra al mismo tiempo las infinitas posibilidades de unas infraestructuras que ahora mismo se encuentran en estado de abandono. Con todo, la inversión necesaria para convertirla en realidad se aproxima a los 10 millones de euros, por lo que el camino que ahora se inicia es el de la búsqueda de financiación. El alcalde de Alcoleja, Francisco Fenollar, destacaba que «nuestra intención, después de las gestiones realizadas ante distintas administraciones, es la de entrar en una convocatoria de ayudas europeas que se adapta a este tipo de proyectos». Para ello resultará necesario el respaldo de los municipios situados en el ámbito de la Sierra de Aitana, toda vez que este tipo de subvenciones van dirigidas a áreas compuestas por más de 50.000 habitantes. En cualquier caso, ya son varias las ocasiones en que los ayuntamientos de la comarca han mostrado su apoyo a la iniciativa, puesto que supondría un auténtico revulsivo para toda la zona.
También la Diputación, destacaba el propio Fenollar, «que se ha comprometido a aportar fondos en el caso de por parte de las autoridades europeas se nos conceda la subvención, cosa que esperamos sea así». El objetivo es cuplimentar todos los trámites necesarios para optar a la convocatoria de fondos comunitarios del próximo mes de noviembre. El Ayuntamiento también ha estado manteniendo conversaciones con responsables de Defensa, actual propietario de las instalaciones de la Base de Aitana, para llegar a un acuerdo para el traspaso de la titularidad. En principio hay buena predisposición por parte del departamento gubernamental.
