Chiva acogió ayer un pleno extraordinario para tratar el brote de legionela en la urbanización de Calicanto que ha costado la vida a una persona, y en el que el alcalde Emilio Morales y el equipo de gobierno, se convirtieron en el centro de las críticas de la oposición y de los vecinos de las urbanizaciones.

La sesión discurrió en medio de una gran tensión y con un salón de plenos abarrotado de público. El alcalde se escudó en la Conselleria de Sanitat para justificar su gestión de la crisis sanitaria y su postura fue transmitida ayer en un comunicado público que difundió en la web municipal. En concreto, Morales subraya que desde la primera comunicación de la Dirección de Salud Pública, el 3 de agosto, y hasta esta misma semana, «el consistorio ha seguido las instrucciones de la administración autonómica en cuanto a la información a la ciudadanía y las medidas a adoptar».

En esta línea, el munícipe mantuvo lo dicho días atrás: que no se informó antes del brote a los vecinos siguiendo «indicaciones verbales» de personal de la conselleria para evitar la «alarma social».

El munícipe de Compromís señala que «los cultivos que se han hecho, por parte de la UTE Aguas de Chiva, de Salud Pública y de las analíticas independientes pedidas por el Ayuntamiento», dieron «negativo en legionela en la salida del depósito y en la red en todas las fechas». En esa línea, también informa que se ha hecho una analítica «en el resto de núcleos de población de Chiva en los últimos días y que han dado negativo».

Además, el alcalde ha anunciado que el consistorio de Chiva va a abrir un expediente sancionador a la UTE Aguas de Chiva, «ya que las analíticas del 4 de agosto demuestran que el nivel de cloro del agua en ese momento era cero» y además «pedirá también personarse en el expediente abierto desde la Conselleria de Sanidad a la empresa».

Un concejal ingresado

Por su parte, la oposición al completo, ADUC, PSOE, Ciudadanos y PP, pidieron ayer la dimisión del alcalde «por su dejación de funciones y su inactividad» a la hora de atajar el brote de legionela en Calicanto.

Asimismo, el concejal del PSOE, Salvador Martínez, reveló en el pleno que también estuvo seis dias ingresado en el hospital y afectado por legionela. Luego recriminó su falta de respuesta al ayuntamiento. En ese momento, según cuentan varias personas presentes en el salón, el alcalde se rió de él literalmente levantando las críticas del publico que asistía. Ese fue el momento de mayor tensión. Vecinos y oposición acusan al equipo de gobierno de dejación de funciones e inactividad, y de excusarse culpando de todo a la Conselleria de Sanitat.

En ese sentido, tanto los políticos de la oposición como los portavoces de algunas de las urbanizaciones protestaron porque desde el día 3 hasta el 16 no se llevó a cabo la hipercloracion. Y porque «en ningun momento se informó a los vecinos, sin que el alcalde haya dado explicaciones hasta la fecha, tal como le recriminaron los intervinientes», según relataban ayer a Levante-EMV.