Tienen una envergadura de unos dos metros, apenas pesan unos seis kilos y surcan el cielo en busca de carroña para alimentarse: son los buitres leonados, que se han convertido en una de las especies estrella en la Comunitat Valenciana para los aficionados al avistamiento de aves. Además se han consagrado en uno de los principales atractivos turísticos de Tuéjar, donde anida de forma natural la única colonia de buitres leonados de la provincia de València.
Las paredes de un cortado montañoso de este rincón del Alto Turia albergan hasta una veintena de nidos de esta ave de tamaño espectacular. Los birdwacthers (observadores de pájaros) deben estar atentos -prismáticos en mano- a las zonas escarpadas para descubrirlos de entre su camuflaje hasta que alguno de ellos alza su vuelo de forma imperial. «Al pesar muy poco, estos buitres aprovechan las corrientes de aire caliente para planear y ahorrar energía mientras buscan alimento», explica Virgilio Beltrán, guía de observación de aves, que recuerda que esta especia no es agresiva con el ser humano, pero tampoco con el resto de animales. «Es carroñera, por lo que solo come restos de animales muertos. En períodos de escasez sí que puede ocurrir que confundan algún animal de granja que esté enfermo con carroña o incluso el nacimiento de algún ternero a la intemperie», revela.
Una vez se aprecia la primera silueta en el cielo, surgen inmediatamente el resto. Con un trayecto suave y fácil de seguir con la vista, los aficionados a la ornitología pueden tener la suerte de presenciar el cortejo de una pareja de estos buitres leonados, con un singular vuelo en paralelo.
No obstante, Tuéjar no es el único lugar de la Comunitat Valenciana donde se puede avistar algún ejemplar de esta especie. En la provincia de Castelló, los interesados también pueden encontrarlos en el Maestrazgo, mientras que en Alicante habitan la Serra Mariola, según añade Beltrán, que insiste en que el enclave de Tuéjar, en la comarca de los Serranos, se convierte en «un complemento brutal a l´Albufera y la zona del sur de Alicante para los aficionados al avistamiento de aves».
En toda la Comunitat Valenciana se pueden ver hasta más de 300 tipos de aves distintas a lo largo de todo el año, según explica el especialista. Los principales puntos se encuentran en los humedales de l´Albufera y el Marjal dels Moros, el triángulo formado por el Hondo de Elx y las Salinas de Santa Pola y Torrevieja, y el Marjal de Almenara-Prat de Cabanes-Torreblanca; las áreas montañosas del Maestrazgo, el Alto Turia y las sierras de Mariola y Aitana; y la zona esteparia entre el Valle de Ayora y Villena, apunta Beltrán.
Más de 400 personas al año
Esta gran variedad de aves se ha convertido en un nuevo atractivo turístico para más de 400 personas al año, que acuden exclusivamente a la Comunitat Valenciana para ver al pájaro de turno. A ellos hay que añadir aficionados a la fotografía que ven en las aves un buen objetivo con el que sacar el mejor partido a sus cámaras. De ello quieren sacar rendimiento en Tuéjar, donde algunas compañías especializadas han puesto el punto de mira en unos buitres que, lejos de buscar carroña, pueden convertirse involuntariamente en dinamizadores de la economía local.
