Un nuevo «aroma» se respira en Alcublas. En una tierra en la que tradicionalmente ha reinado el almendro -con alguna licencia para el olivo o la vid-, se empieza a abrir paso un nuevo cultivo que podría relanzar la agricultura del municipio: las plantas aromáticas. Un estudio de la Diputación de València ha mostrado sobre el terreno las posibilidades de este cultivo en la zona. Y ya han aparecido los primeros agricultores interesados, según revelan los responsables del proyecto.
«La idea surgió del ayuntamiennto por la problemática de la almendra, de la que hay una excesiva dependencia en el pueblo y que va a la baja por la dura competencia que llega desde California», explica Héctor Izquierdo, uno de los artífices del estudio. Ante ello, Izquierdo y su compañero Ángel Gálvez plantearon un proyecto para iniciar el cultivo de plantas aromáticas en la zona.
El motivo: sostenían que en Alcublas se dan las condiciones geológicas y climatológicas idóneas para este tipo de plantaciones. «Se hizo un listado con plantas aromáticas autóctonas que podrían acoplarse en estas condiciones y se llevó a cabo una criba en función de su valor de mercado, si eran susceptibles de ser explotadas comercialmente», detalla Izquierdo. Entre ellas, algunas de las que más han funcionado son la salvia, la milenrama, la lavanda o el espliego, pero Izquierdo destaca el lavandín, un híbrido entre estas dos últimas al que considera «una muy buena opción, con mucha utilidad en el mercado».
Precisamente, el estudio ha querido hacer hincapié en el ámbito comercial. «Hemos comparado sus posibilidades con las del almendro y hemos visto cómo en la mayoría de los casos salía más rentable una hectárea de esa planta aromática que una de almendro», sostiene Izquierdo. «Además, las plantas aromáticas requieren menos cuidado ya que no necesitan productos fitosanitarios porque no tienen plagas en sí», insiste.
La semana pasada los responsables del estudio ya mantuvieron una reunión con miembros de la Cooperativa de San Antonio de Alcublas para mostrar sus resultados, e Izquierdo asegura que ya ha habido quien ha mostrado interés en emprender este nuevo camino. De momento, en el seno del ayuntamiento, la alcaldesa, Blanca Rosa Pastor, lo ve con buenos ojos: «Sería una alternativa a la agricultura actual, de la que se depende en exceso. Si hay interés de los agricultores en iniciar esta aventura, les apoyaremos con nuestros medios». La pelota se encuentra ahora en el tejado de los productores locales.
