El Ayuntamiento de Callosa de Segura iniciará mañana lunes, en un tercer y definitivo intento, la retirada de la Cruz de los Caídos ubicada en la fachada de la iglesia de San Martín, declarada Bien de Interés Cultural (BIC), en aplicación de la ley de Memoria Histórica. Para ello, y ante las obras que se acometerán, se procederá a trasladar a los miembros de la Plataforma en Defensa de la Cruz, que permanecen junto a ella desde el 26 de diciembre de 2016 para impedir su retirada, hasta una plaza adyacente ubicada a 25 metros.

El alcalde, el socialista Fran Maciá, quien llegó a denunciar haber recibido amenazas de muerte por tomar tal medida, anunció que se ha solicitado a Subdelegación de Gobierno, tras dos sentencias judiciales firmes que avalan la decisión del ayuntamiento, el traslado de los concentrados y la dotación de efectivos de los cuerpos de seguridad «para trabajar sin problemas» durante las actuaciones. «El problema no son estas personas, vinculadas por un tema religioso, sino las que puedan venir de fuera del pueblo y que están vinculadas a la extrema derecha», lamentó Maciá, que recordó que ya se celebró en el pueblo una manifestación de Falange.

Apoyo «sin fisuras»

El coordinador del Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica, Matías Alonso, emitió un comunicado en el que aseguraba que apoya «sin fisuras» la decisión del alcalde de Callosa de Segura para cumplir con la Ley de Memoria Histórica. Asimismo, llamó a que mañana lunes «Callosa sea un ejemplo de concordia y determinación por la defensa de la Constitución y los valores democráticos».