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Transporte

Gandia-Alcoi, el tren de la prosperidad

El ferrocarril contribuyó al desarrollo de la industria y estrechó lazos entre las comarcas de l'Alcoià y El Comtat y la costa valenciana de la Safor

Gandia-Alcoi, el tren de la prosperidad Crespo Colomer

Fue un 24 de enero de 1893, hace justo 125 años, cuando el ferrocarril Alcoi-Gandia, conocido popularmente como el «tren dels anglesos», realizó su primer viaje. Su puesta en funcionamiento marcó un auténtico hito, toda vez que contribuyó de forma decisiva a la prosperidad de la industria con el transporte del carbón, al tiempo que estrechaba lazos entre las comarcas de l'Alcoià y El Comtat, situadas en el interior de la provincia de Alicante, y la costa valenciana de la Safor. Su cierre en 1969 supuso un paso atrás en las comunicaciones, que a día de hoy sigue sin solucionarse con la autovía CV-60 por finalizar y sin servicio de transporte de autobuses.

El origen de esta línea ferroviaria a finales del siglo XIX hay que buscarla en las necesidades de la industria de Alcoi y el resto de municipios de l'Alcoià y El Comtat, que no disponían de medios adecuados de comunicación. Las empresas, hasta entonces, se habían alimentado de la energía hidráulica, siendo un claro ejemplo de ello el complejo alcoyano del Molinar. Sin embargo, las nuevas exigencias industriales también precisaban de nuevas fuentes energéticas. La solución ideada en ese sentido fue nada más ni nada menos que la puesta en marcha de un ferrocarril, que trasladaría el carbón importado del Reino Unido desde el puerto de Gandia hasta Alcoi.

Según la información recopilada por la Asociación del Tren Alcoi-Gandia, para la puesta en marcha de este trazado ferroviario fue vital el gran interés de Inglaterra en mantener relaciones comerciales con el estado español. Es por ello por lo que en 1889 se firmó un contrato de venta del puerto y de la compañía de ferrocarriles Alcoi and Gandia Raiway and Harbour Company Ltd a favor de Mr. John Cockburn Francis Lee, que desembocó en la creación de un tren que nacería con el primer y principal objetivo de exportar carbón y la madera necesaria para el embalaje de los productos agrícolas cultivados en la zona.

Los trabajos para la construcción de la línea se desarrollaron en un tiempo récord de sólo dos años. La longitud era de 53,3 kilómetros, con un desnivel de 530 metros entre las dos ciudades cabeceras, y además el trayecto se realizaba por valles, ríos y montañas. Atravesaba siete túneles, si bien existía un octavo que finalmente se descartó tras un derrumbe que ocasionó la muerte de dos operarios. También contaba con doce puentes, seis de los cuáles eran metálicos.

Las estaciones estaban situadas en Alcoi, Cocentaina, Muro, Gaianes, Beniarrés, L'Orxa, Villalonga, Potríes, Beniarjó, Almoines, Gandia y Puerto de Gandia. Además, la línea tenía conexiones con la compañía de ferrocarriles de Villena a Alcoi y Yecla, con las que compartía material e instalaciones. En la estación de Gandia enlazaba con el ferrocarril Carcaixent-Dénia.

Hubo un viaje de prueba el 18 de julio de 1892, si bien no fue hasta el 24 de enero de 1893 cuando el tren empezó a funcionar de manera regular. En estos inicios tenía una plantilla de sesenta trabajadores entre mecánicos, maquinistas, mozos y administrativos. La compañía disponía para realizar sus servicios de 84 vagones descubiertos para el transporte del mineral, 15 cubiertos para mercancías y correo, 2 para transporte animal, 30 vagones americanos de pasajeros y 7 locomotoras, a las que se les sumó poco después una octava.

Estuvo en funcionamiento hasta el 15 de abril de 1969, cuando realizó su último viaje después de que la energía eléctrica, que ya alimentaba en aquel entonces a la industria, le dejara sin su principal razón de ser.

Durante todo el tiempo en que funcionó el denominado «tren dels anglesos» desempeñó un papel fundamental para la prosperidad de las comarcas que atravesaba. Y es que contribuyó de forma decisiva al desarrollo industrial con el transporte del carbón, convirtiéndose además en un medio de transporte para la salida de mercancías y productos agrícolas.

Además, jugó un papel fundamental para estrechar lazos entre los habitantes de la costa y del interior, toda vez que eran muchísimos los vecinos de l'Alcoià y El Comtat que utilizaban este medio de transporte para desplazarse a la playa. Se puede decir, sin temor a equivocarse, que el tren que unió Alcoi y Gandia se transformó en un elemento vertebrador de primer orden, que facilitó la creación de unos vínculos que en la actualidad todavía perduran.

Y todo ello pese a que el cierre de la línea supuso un importante paso atrás en materia de comunicaciones, un problema que en estos momentos sigue sin solucionarse. De hecho, a día de hoy ayuntamientos y vecinos siguen reivindicando la finalización de la autovía CV-60, que comunica l'Olleria con Gandia, y que supone la salida más rápida por carretera de las comarcas del interior hacia la costa valenciana.

Tampoco hay en estos momentos servicio de autobús, después de que la línea que circulaba a través de L'Orxa y Castelló de Rugat quedara clausurada hace varios años.

Todo eso hace que se recuerde con más añoranza si cabe el «tren dels anglesos», justo cuando se cumple el 125 aniversario de su puesta en funcionamiento. El Ayuntamiento de Alcoi le tributaba el pasado jueves un homenaje con el descubrimiento de un panel conmemorativo. Fue junto a la locomotora que en el lugar en el que se encontraba la estación narra, a todos los que saben escuchar, las peripecias de un ferrocarril que fue mucho más que un simple medio de transporte.

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