Los habitantes de la comarca de Los Serranos siempre han sentido rechazo por el nombre que define su territorio. Es por ello que el Centro de Estudios la Serranía (CELS) está dispuesto a cambiarlo a través de una propuesta que hace meses cursó ante la sección de Toponímia de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) para que la región sea conocida como La Serranía del Túria. Ahora, el colectivo comarcal pide que los ayuntamientos secunden esta idea, por lo que solicita a los gobiernos locales que incluyan en el pleno dicha proposición de cambio de nombre para la comarca.
La respuesta de la mayoría de alcaldes para el cambio es positiva respecto al adiós de la toponímia Los Serranos. No obstante el ´apellido´ «del Túria» genera más debate. Así se puede extraer de la encuesta realizada por Levante-EMV a los munícipes que gobiernan la comarca.
«El cambio es positivo para nosotros porque nos permitirá diferenciarnos de otros territorios que también utilizan el término La Serranía como en Cuenca», explica Vicente Portolés, alcalde de Villar del Arzobispo, la población con más habitantes de la comarca. Y es que la idea de distinguirse de otras zonas es la que más gusta entre los munícipes para apoyar la toponímia Serranía del Túria. Algo que secunda, Melanio Esteban, alcalde de Higueruelas porque «es algo nos identifica». Aunque ambos gobernantes tienen claro que lo que no quieren es ser conocidos como Los Serranos, «es un gentilicio, como si a l´Horta la llamaran ´Hortanos´», comenta Esteban.
Asimismo, aquellas poblaciones más cercanas al Túria ven favorable la denominación ´del Túria´ como en el caso de Benjamín Aparicio, alcalde de Losa del Obispo, ya que «lo veo bien para diferenciarnos, además lo tenemos aquí al lado y la siguiente comarca es el Camp de Túria, eso nos une». Una idea que refuerza Roberto Serigó, alcalde de Pedralba, al decir que «es necesario que la gente sepa que el río pasa por nuestro territorio».
Una marca comercial
«Nosotros somos La Serranía», reivindica Francisco Javier Oltra, alcalde de Tuéjar, «sí se pone el apellido ´del Túria´ no me molesta», continúa. Este munícipe recuerda que la nueva toponímia propuesta por el CELS «ya era utilizada como nombre comercial y turístico de hace una década».
Por este motivo, otros alcaldes prefieren que solo se use el término La Serranía como en el caso de Ramiro Rivera, primer edil de Titaguas. «Estoy más a favor de dejarlo sin una segunda denominación porque eso era una marca, en lo que hay que hacer énfasis es en diferenciarnos del topónimo Los Serranos ya que ese término define a los habitantes, no a la comarca», explica Rivera.
Lejos del curso fluvial
Por su parte, Consuelo Alfonso, alcaldesa de Andilla también prefiere olvidar la segunda parte porque «pasa muy lejos de nosotros, aunque espero que sirva para unificar criterios entre mancomunidades».
?Hay opiniones como la de Rafael Darijo, munícipe de Benagéber al que «no me disgustan ninguno de los nombres, aunque históricamente somos La Serranía»; o Miguel Ángel Sanahuja, primer edil de La Yesa al responder que «me da igual una denominación que otra, lo importante es que nos reconozcan y que sepan donde estamos».
También hay alcaldes que llevan tanto tiempo al mando que ni se acuerdan de cual es la denominación oficial como Ángel Valero, gobernante de Calles. «Yo siempre lo conocí como La Serranía, por lo que estaría a favor», reconoce.
Asimismo, hay quien prefiere «ser cauto» como David Cañigueral, alcalde de Chelva -la capital- al comentar que tenía que tratarlo con su equipo de gobierno.
